La provincia de Ourense registra la mayor tasa de mortalidad por infarto de miocardio en Galicia, a la vista de la información publicada ayer por el Observatorio de Saúde Pública de Galicia. El índice alcanzó los 42,4 óbitos por 100.000 habitantes en el último año con datos (2020), 11 puntos más que la media de la comunidad. El impacto de la patología no fue homogéneo entre la población: más del 63% de los fallecidos eran hombres, y el 86% de las muertes se produjeron entre personas de más de 65 años.
Pero la tasa de mortalidad del infarto de miocardio no es la única liderada por la provincia. Los índices de otras patologías, como las de tipo cerebrovascular o mental, también son preocupantes. La tasa ourensana de muertes por enfermedad cerebrovascular llegó en 2021 a 57,9 óbitos por 100.000 habitantes, 12 puntos más que la media gallega. En esta categoría se incluyen dolencias como ictus, embolias y trombosis. Los fallecimientos por patologías mentales (seniles y preseniles) alcanzó en 2020 (el último año con datos disponibles) la tasa de 135,3 por cada 100.000 habitantes. Lugo también registró una incidencia alta (123,5 óbitos), muy por encima de A Coruña (con 78,9) y Pontevedra (con 68,2).
Por otra parte, el índice de muertes asociadas al alcohol también es elevado en la provincia al compararla con el resto de Galicia. Ourense anotó en 2021 la tasa más alta de la comunidad de fallecidos por enfermedad alcohólica del hígado, asociada al consumo excesivo de forma continuada, con una tasa de 4,6 muertes por cada 100.000 habitantes. El impacto de la adicción a la bebida fue desigual por sexos: el índice de mortalidad entre los ourensanos alcanzó el 7,5, mientras que entre las ourensanas se mantuvo en 1,9. En el conjunto de Galicia, la tasa registrada fue de 3,82 óbitos por cada 100.000 personas.
Otras patologías
Los datos sobre mortalidad asociada a la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), derivada en la gran mayoría de pacientes del consumo de tabaco, también encienden las alarmas de la salud pública en Ourense. Aunque no es la provincia con mayor afectación (es Lugo, con 44,5 muertes por 100.000 habitantes), supera la media gallega. La tasa ourensana se sitúa en 38,5, casi 10 puntos más que la media gallega.
En cuanto a los óbitos vinculados a la diabetes, Lugo vuelve a anotar el mayor índice de la comunidad, con 38,3, pero Ourense, con 29,8, también supera la media de la comunidad (22,9).
Esperanza de vida
Pero el Observatorio de Saúde Pública de Galicia también muestra datos optimistas en la provincia. Los ourensanos son los gallegos que mayor esperanza de vida tienen al alcanzar los 65 años. Según la información aportada por el Sergas, al cumplir 65 años todavía les quedan por delante una media de 22 años de vida, una cifra todavía superior en las mujeres (con 24,2 años más).
La prevención de las enfermedades y el estilo de vida juegan un papel clave en la longevidad. En ese sentido, la participación de los mayores ourensanos en las campañas de vacunación es una de las más altas de Galicia. En 2023, el 78,3% de la población de más de 80 años de la provincia se protegió frente al covid, y el 83,3%, frente a la gripe.
