Ourense recibe a seis futuros chóferes de Perú

Imagen de los 16 peruanos a su llegada al aeropuerto de Alvedro (A Coruña), ayer.
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Más de un centenar de camioneros llegaron a Galicia desde el año pasado

El aeropuerto de Alvedro (A Coruña) recibió este martes un nuevo grupo de futuros camioneros llegados desde Perú, seleccionados por la empresa Nukloo en colaboración con la Asociación Empresarial de Transporte de Mercancías por carretera de Galicia (Apetamcor). Los 16 peruanos recién llegados recibirán formación en transporte para después introducirse en el mercado laboral y suplir la actual carencia de profesionales. Al menos seis de ellos podrían trabajar en empresas ourensanas.

Desde el pasado año, más de un centenar de profesionales peruanos llegaron a Galicia a través de Nukloo, con el objetivo de suplir la grave falta de camioneros y conductores de autobús. La media de edad de los trabajadores de este sector es de 55 años, y los datos apuntan a que un tercio se jubilará en los próximos cinco años. 

En particular, la provincia recibió al menos a 60 peruanos desde el pasado verano: 40 de ellos se establecieron en Allariz y 20, en Baños de Molgas. Durante meses se formaron como conductores, y actualmente ya están trabajando. “Son muy aplicados, aprobaron el examen, y el nuevo grupo que llega ahora seguro que también lo hará”, señala Miriam Otero, secretaria general de Apetamcor. Asegura que la falta de profesionales cualificados en Galicia afecta especialmente a las rutas “más largas y complicadas”, para las que los conductores recién llegados están “muy preparados”. Diego Carbajosa, director de Nukloo, avanza que “pronto” llegarán más profesionales a la comunidad gallega desde Perú. 

El acuerdo bilateral entre Perú y España en extranjería, así como las similitudes de orografía y la compatibilidad de permisos de conducción entre ambos estados, explican la búsqueda de conductores en el país andino.

Difícil acceso

Convertirse en conductor no es sencillo: aprobar todos los permisos para optar a un puesto como chófer implica un mínimo de 4.000 euros, y por lo menos, un año de formación. El precio es uno de los principales motivos que frena desde hace años el acceso de los jóvenes ourensanos al sector del transporte.

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