Ourense, única ciudad de Galicia incapaz de gestionar la donación de Amancio Ortega

Estado actual del solar en el que se ubicaría la residencia. (FOTO: ÓSCAR PINAL)
photo_camera Estado actual del solar en el que se ubicaría la residencia. (FOTO: ÓSCAR PINAL)
Las otras seis grandes ciudades ya tienen terreno mientras Ourense no pasa del primer trámite

El 13 de septiembre de 2019, la Fundación Amancio Ortega firmó un convenio con la Xunta de Galicia para la puesta en marcha de siete centros residenciales públicos -Centros de Atención Integral a Personas Mayores- en las siete principales ciudades gallegas. A día de hoy, solo el proyecto de Ourense está paralizado y bloqueado por asuntos políticos y urbanísticos. “Non hai ningún problema en ningunha cidade menos en Ourense”, confirman desde la Consellería de Política Social, donde piden que no se haga “política pequena” y se desbloquee “canto antes” esta situación. 

La ciudad vive una situación sin comparación en las otras urbes gallegas. Aunque la Fundación Amancio Ortega se comprometió a asumir los 12 millones para levantar la residencia, no puede hacerlo, pues el solar donde se va a asentar, el de la antigua estación de autobuses, no tiene calificación urbanística para albergarla. 

Por ello, el pasado viernes el pleno municipal votaba un cambio de calificación en el Plan de Urbanismo, pero PSOE, BNG y no adscritos lo bloquearon, argumentando que hay muchas dudas legales, las cuales podrían llevar al Concello a asumir indemnizaciones millonarias y que no hay ningún anteproyecto sobre las zonas verdes que garanticen que se cumplen las peticiones de los vecinos. 

Sin PXOM actualizado

La insólita situación urbanística de Ourense, que vive anclado en un Plan Xeral de Ordenación Municipal del año 1986, y la complicada situación política ponen en peligro un proyecto que en el resto de ciudades va “como la seda”, según confirman fuentes de Política Social, que insisten en resolver este problema, ya que, aunque no hay plazos concretos, la paciencia de la Fundación Amancio Ortega no es infinita.

“Confiamos en que acabe saíndo adiante o proxecto. É unha pena a decisión que tomou o pleno de Ouernse, pois construír a residencia está por riba de calquera lío político da cidade”, señalan desde la consellería, que está segura de que la negativa a cambiar el plan urbanístico para acoger este proyecto se inscribe “máis na dinámica da política local de Ourense que en que o proxecto estea mal”. En todo caso, desde el gobierno autonómico insuflan optimismo: “Non debería poñer en perigo o proxecto”. Así, confían en que la Fundación Amancio Ortega “non cambie de opinión”, ya que se admiten demoras, “pero non poden durar sempre”.  Lanzan desde la Xunta una advertencia: “As forzas políticas deben saber que hai temas cos que se pode facer política e temas de interese xeral cos que é mellor pensar no que é bo para Ourense e non para os partidos”. 

Ciudad a ciudad

En el resto de ciudades gallegas, la situación es diametralmente opuesta a la de Ourense. Las más avanzadas son las de A Coruña, Santiago y Lugo. En la primera, el solar ya está dispuesto pese a los problemas con el proyecto que obligaron a pedir una nueva licencia para la construcción. En Santiago, la cesión del terreno se formalizó el pasado mes de marzo tras resolver los problemas iniciales que obligaron a cambiar la ubicación inicialmente prevista. Y en Lugo, este pasado mes de agosto, el proyecto recibió luz verde de la jefatura de Patrimonio Cultural de la provincia para la construcción de proyecto.

En Vigo, el solar es propiedad de la Xunta, lo que ha facilitado los trámites, y en Pontevedra, el Concello aprobó el traspaso de la parcela donde se construirá el pasado mes de abril. Ahora, están pendientes de la redacción de proyecto, confiando en iniciar las obras en 2022. Mientras, la última ciudad que se ha hecho con la parcela es Ferrol, que este pasado mes de julio traspasó oficialmente a la Xunta el solar donde se ubicará la residencia. 

Atascados en el inicio

Ourense es la única ciudad que, a estas alturas, ni siquiera ha conseguido ceder el solar a la Xunta, por lo que está atascada todavía en el primer trámite, dos años después. Después habría que redactar el proyecto concreto y luchar por la carrera para tener luz verde para la licencia.

Un bloqueo para blindar el proyecto, los argumentos de PSOE y BNG

El pleno del Concello paralizó el proceso para la construcción del geriátrico de la Fundación Amancio Ortega en O Pino el pasado viernes.  El proyecto de la futura residencia de mayores, anunciado por las conselleiras de Política Social y de Infraestruturas en el 2020, ofrecería 120 plazas para atención a mayores suponiendo la creación de 110 puestos de trabajo y supondría una inversión total de 12 millones de euros que aportaría la Fundación Amancio Ortega.

En su momento, la titular de Política Social, Fabiola García, aseguró que sería “una residencia de referencia a nivel europeo”.

Sin embargo, el proyecto no recibió luz verde para el primer trámite, el cambio de calificación urbanística, para después cederlo a la Xunta. PSOE y BNG solicitaron la retirada del punto del día, que salió adelante con sus votos y tres de los no adscritos. Por tanto, no se ha podido modificar el Plan de Urbanismo para darle el uso residencial al terreno que pide la Xunta.

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