Tres meses después, el paseo central de la Alameda continúa vallado, mientras que las obras en el aparcamiento subterráneo -cuyas grietas obligaron a cerrar ese espacio público- todavía no han comenzado. El edil de Infraestructuras, Andrés García Mata, aseguraba ayer que la instalación de las estructuras metálicas que reforzarán los pilares afectados podría comenzar en breve y que el paseo podría ir abriendo por fases, a medida que se vayan completando los trabajos en el estacionamiento.
El paseo central de la Alameda de la ciudad, que permanece vallado desde el pasado 22 de abril por deficiencias estructurales en el aparcamiento subterráneo, podría abrirse al tránsito de peatones por fases. Así lo aseguraba ayer el concejal de Infraestructuras, Andrés García Mata, al explicar que a proposta do BNG é que na medida en que se vaian executando os traballos se vaia abrindo o espazo de arriba. De esta forma, la idea defendida por el Concello es que una vez reforzados los pilares del aparcamiento subterráneo -que permanece abierto- se vaya abriendo el espacio correspondiente en la parte superior (el paseo central de la Alameda).
A pesar de ello, todo indica que la apertura tendrá que esperar, dado que todavía no han comenzado las obras de colocación de los armazones metálicos con los que se van a reforzar los pilares afectados del estacionamiento. No obstante, García Mata afirmaba ayer que se dispone ya de estas estructuras -hubo que fabricarlas a medida dado que estas estructuras non as hai feitas- por lo que prevé que su instalación comenzará en breve por la planta superior del aparcamiento, desde donde los trabajos irán descendiendo a niveles inferiores.
El cierre
De esta forma, aunque no hay establecidos plazos de ejecución de las obras, García Mata apunta a que el refuerzo de los pilares finalizará en septiembre y, con él, la totalidad de la Alameda quedará abierta para el disfrute de los ciudadanos.
Las deficiencias estructurales en distintos pilares del aparcamiento subterráneo de la Alame da fueron detectadas en abril tras una inspección rutinaria realizada por la empresa concesionaria de las instalaciones. Informado el Concello de esta situación, el 22 del citado mes decidió cerrar el paseo central de la Alameda de manera cautelar por razones de seguridad. Del mismo modo, quedaban inhabilitadas desde entonces 12 plazas de estacionamiento de la primera planta, si bien el resto de las instalaciones del aparcamiento continuaron funcionando con normalidad. Aunque este hecho -que se cerrara la Alameda pero no el aparcamiento- llamó la atención de muchos ciudadanos, lo cierto es que el Concello consideró la medida imprescindible hasta que no se eliminen las grietas y, de hecho, una vez abierta al público, sólo podrán transitar por esta zona de la Alameda los peatones.
A pesar de ello, todo indica que la apertura tendrá que esperar, dado que todavía no han comenzado las obras de colocación de los armazones metálicos con los que se van a reforzar los pilares afectados del estacionamiento. No obstante, García Mata afirmaba ayer que se dispone ya de estas estructuras -hubo que fabricarlas a medida dado que estas estructuras non as hai feitas- por lo que prevé que su instalación comenzará en breve por la planta superior del aparcamiento, desde donde los trabajos irán descendiendo a niveles inferiores.
El cierre
De esta forma, aunque no hay establecidos plazos de ejecución de las obras, García Mata apunta a que el refuerzo de los pilares finalizará en septiembre y, con él, la totalidad de la Alameda quedará abierta para el disfrute de los ciudadanos.
Las deficiencias estructurales en distintos pilares del aparcamiento subterráneo de la Alame da fueron detectadas en abril tras una inspección rutinaria realizada por la empresa concesionaria de las instalaciones. Informado el Concello de esta situación, el 22 del citado mes decidió cerrar el paseo central de la Alameda de manera cautelar por razones de seguridad. Del mismo modo, quedaban inhabilitadas desde entonces 12 plazas de estacionamiento de la primera planta, si bien el resto de las instalaciones del aparcamiento continuaron funcionando con normalidad. Aunque este hecho -que se cerrara la Alameda pero no el aparcamiento- llamó la atención de muchos ciudadanos, lo cierto es que el Concello consideró la medida imprescindible hasta que no se eliminen las grietas y, de hecho, una vez abierta al público, sólo podrán transitar por esta zona de la Alameda los peatones.
