EN OURENSE

El PC de Celso Blanco estaba activo cuando llegó a su oficina

Ourense. 20-10-17. Local. Reportaxe sobre a comisaría de Policía nacional en Ourense.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera La planta en la que aparcó el fallecido y desde donde subió a su despacho.

La jueza solicitó una prueba sobre la fiabilidad horaria de los aparatos informáticos de la comisaría

La investigación por el supuesto asesinato del policía Celso Blanco en la Comisaría el 9 de abril de 2016 sigue acumulando peticiones de prueba. En una de las últimas providencias notificadas por el Juzgado de Instrucción 3, se deja constancia que está pendiente de un análisis que determine "la fiabilidad de la señalización horaria de los aparatos informáticos", en relación a un ordenador y la cámaras de videovigilancia de la Comisaría que recogieron la llegada de la víctima al aparcamiento del edificio policial a las 15.52 horas.

La importancia de esta pericial no es poca en tanto que, según el cotejo de las cámaras con el ordenador del despacho del fallecido, en su despacho de Prensa de la quinta planta, medio minuto antes de que él franquease la puerta de esa oficina, tal como evidenció la reconstrucción realizada el pasado 12 de abril, el terminal informático registró actividad. O dicho de otro modo, el supuesto homicida, según la línea de investigación del juzgado, ya estaba dentro, aguardando su llegada. 

Desde ese ordenador se envió a distintas personas y departamentos un correo electrónico con el asunto "CELSO", 15 minutos antes de la muerte -a las 16,45 horas-, en el que supuestamente la víctima pedía perdón por haber remitido una serie de anónimos, en los que incriminaba a compañeros, y el robos de seis armas del búnker: "Siento mucho todo lo sucedido. Siento haber sacado las armas del búnker y los anónimos que envié. Han hecho mucho daño a mucha gente, sobre todo a un gran amigo y exjefe. Lo siento. Celso".

El gran amigo y exjefe al que alude el texto es Bernardo D.L., quien junto a su hermano gemelo Roy, figuran como investigados en las diligencias 797/2016 . El primero, como presunto autor material del disparo, tras  supuestamente acceder a la instalación policial de As Lagoas oculto en el Volvo XC90. Este todocamino lo aparcó su hermano en la planta -2 a las 15,12 horas con el pretexto de hacer unas compras en el centro comercial.

 La instructora cree que "es otra persona la que redacta y envía el mensaje de correo electrónico, al igual que el wasap de grupo -"Lo siento, ya lo entenderéis"- , poco antes del disparo mortal.

Celso Blanco, tal como recogen las dos cámaras de seguridad, con un desfase de 22 segundos entre una y otra, llegó a las 15,52 horas. Llamó al ascensor desde el garaje, en la planta sótano, dos minutos después, tras aparcar su motocicleta, y entró en la cabina. La diligencia de reconstrucción evidenció que se tarda un minuto exacto en llegar a la oficina de la quinta planta.

El letrado que representa los investigados, Neil González Seoane, asegura que Bernardo D.L. no estaba esperando a Blanco en el despacho porque a esa hora estaba en el complejo deportivo de Monterrei. "Carece de toda lógica y no tiene ningún sentido que aguardase tanto para encender el ordenador, justo cuando Celso está a punto de entrar a la oficina, teniendo en cuenta que Roi había llegado 40 minutos antes a la comisaría", explica.

Pero el abogado pone de relieve que, una vez examinadas las comunicaciones de la víctima y los  sospechosos, tanto correos electrónicos, como mensajes, llamadas o wasaps, "no hay constancia de que Celso contactara con alguien para verse en comisaría, ese día solo estuvo con su familia en la finca".

En cuanto a la prueba que sitúa el teléfono de Roy D.L. esa misma mañana en el radio de acción del repetidor que da cobertura a la vivienda de la víctima, en Monte Penamá, en el barrio de San Francisco, sostiene que fueron escasos minutos en los que circuló por esa zona.

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