Jorge, el sintecho agredido mortalmente, recorría las calles con su vida en una maleta roja y su inseparable flauta

El hombre sintecho fallecido era uno de los rostros conocidos en las calles de la ciudad de Ourense. Era habitual verlo en diferentes zonas de la urbe, siempre con su flauta. Durante muchos meses fue muy habitual verlo en el barrio de A Ponte, en cuya Alameda pernoctó durante años, aunque también era habitual del Casco Histórico. Había estado viviendo recientemente en el acceso a la antigua tienda de Adolfo Domínguez, en la avenida de La Habana, hasta que se colocó una reja para evitar su entrada.

Jorge contó su situación a La Región

Jorge Gómez, como relató en 2021 en este periódico, llevaba media vida en la calle y siempre había rechazado ayuda de colectivos sociales.

A los 20 años se había machado de su casa, había trabajado como electrónico una temporada, aunque pronto empezó a vivir en la calle. Antes de asentarse en Ourense, pasó por ciudades como Oviedo, A Coruña o Bilbao. “Ni tengo dinero, ni comida, ni nada. No tengo nada que perder, me cansé de luchar”, decía a La Región en plena pandemia”.

Esta es la entrevista realizada por La Región en su día a Jorge Gómez

Endurecido por la calle, "tenía carácter"

.Era habitual verle, con su mochila y su rápido andar, caminando por las calles de Ourense, pidiendo alguna moneda a los transeúntes al tiempo que les dedicaba alguna serenata con la flauta. "El carácter se le había endurecido", afirman algunos que le conocieron, "no asumía con muy buen grado que no se le diera el euro que pedía", pero no se le conocía por provocar altercados.

Cuando se le desalojó del portal del establecimiento ubicado en la calle Curros Enríquez de Ourense, Jorge metió sus pertenencias en una maleta roja y buscó otros lugares. Estaba ya acostumbrado. "Solía ponerse en la bajada al Centro Comercial Ponte Vella, donde tenía de todo", apuntan desde la Policía Local. "A pesar de que hablamos con él en varias ocasiones no hacía mucho caso y reunía cartones y ropa que incluso colgaba en la barandilla", apuntan.

Desde la Policía Local recuerdan que entre personas sin hogar o toxicómanos las peleas no suelen ser muy serias, "son pequeñas peleas", pero "no suele haber estas agresiones tan violentas. Hay pequeñas jerarquías entre ellos y cuando alguno quiere ir más allá, siempre hay uno que cede", explican extrañados ante la dureza de este suceso y el desenlace.

En la tarde del sábado se le practicaba la autopsia. La investigación sigue abierta y habrá que esperar a las conclusiones para saber con detalle qué pudo detonar una agresión con unas consecuencias tan graves para Jorge.