La provincia se encuentra inmersa ya en una nueva ola del virus, sin duda muy distinta a las anteriores. El alto porcentaje de población vacunada y el perfil de los positivos (el 75% entre menores de 35 años) son clave para entender el reducido impacto hospitalario (7 pacientes) de los más de 600 casos activos que registraba ayer el área sanitaria.
Los expertos coinciden en señalar que la gravedad de los contagios no es la misma que en anteriores olas, ya que la práctica totalidad de los positivos cursa la enfermedad de forma asintomática o casi. “Los cuadros clínicos que acuden a urgencias se caracterizan en su mayoría por rinitis, cefalea y mialgias, sin afectación respiratoria”, detalla Juan Gestal, catedrático emérito de la Universidade de Santiago de Compostela. Las complicaciones respiratorias son una de las principales causas de ingresos graves entre los pacientes covid y, por ahora, es un síntoma muy poco común entre los jóvenes. El catedrático recuerda, no obstante, los casos de covid persistente detectados (síntomas que no cesan con el paso del tiempo), así como los riesgos de que la mayor transmisión favorezca la aparición de nuevas mutaciones.
Aún así, los sanitarios advierten de la alta carga vírica de los infectados, lo que los vuelve más contagiosos, una de las razones que podría estar detrás de la explosión de casos registrada en los últimos días en la provincia. ”Son auténticos supercontagiadores”, añade Gestal. La media de contactos estrechos de los positivos es notablemente mayor que en anteriores olas: de cada positivo se pueden contar entre 10 y 15 contactos.
La vacunación
Pese al elevado porcentaje de población vacunada, los expertos piden cautela. “Hay riesgo de contagiar a personas vulnerables no vacunadas, o parcialmente vacunadas. También hay un porcentaje de inmunizados que no responden a la vacuna y no sabemos quien pueda estar en esta situación”, explica Gestal. África González, catedrática de Inmunología de la UVigo, considera muy necesario acelerar el ritmo de la campaña: “Tenemos que cubrir a los más vulnerables, hay colectivos de más de 60 años que no están completamente vacunados, y todavía quedan muchos a la espera de las primeras dosis”. El gerente del área sanitaria, Félix Rubial, también incide en el mismo mensaje: “Hai risco de que as persoas novas contaxien a xente no seu entorno doméstico que poden sufrir os efectos da enfermidade”.
Contener el avance
Los expertos piden contener el avance de los contagios y llaman a la responsabilidad de la población de menor edad. El Gobierno autonómico, en esa misma línea, reitera desde hace una semana la importancia de mantener las medidas de prevención básicas (distancia de seguridad o uso de mascarilla), y recuerda que la realización de botellones está prohibida en toda la comunidad.
Para Gestal, una de las opciones más fáciles de poner freno al incremento de contagios es regresar al toque de queda: “Creo que es una medida fundamental para atajar rápidamente este brote, pues la mayoría de los contagios tienen lugar en botellones y fiestas de jóvenes y las fuerzas del orden no están siendo capaces de evitar”. Por ahora, sin embargo, desde la Xunta no ven necesario tomar medidas de este calado. África González cree que lo más importante ahora mismo es evitar las aglomeraciones, “sobre todo en lugares cerrados, poco ventilados y sin mascarilla”, y recuerda que estas medidas ya funcionaron antes incluso de contar con vacuna
Parques precintados y aforos reducidos en la primera noche
La ciudad, Barbadás y Ribadavia entraron la pasada medianoche en el nivel medio de restricciones, debido a su incidencia, superior a 150 casos a 14 días por cada 100.000 habitantes. Sanidade decidió incrementar las medidas para poner freno al avance de contagios; entre otras, los establecimientos hosteleros contarán con aforo restringido en espacios interiores (al 30%) y exteriores (al 50%).
En el caso de las celebraciones de eventos en negocios de restauración (como bodas, bautizos o comuniones) que se lleven a cabo hoy y mañana, no serán aplicables estas limitaciones, siempre que ya estuviesen contratados con anterioridad al día 9 (ayer). Aún así, los dueños de los establecimientos deberán comunicárselo a la Xefatura Territorial de Sanidade, para que los técnicos realicen las recomendaciones pertinentes.
Las piscinas (tanto al aire libre como cubiertas) deberán reducir al 50% la afluencia de público, al igual que las instalaciones deportivas cubiertas. Los espectáculos musicales en exteriores también ven disminuido el número de público, con un 75% del máximo permitido. Las fiestas populares y las verbenas están prohibidas. El ocio nocturno, por su parte, está supeditado a que los clientes entreguen certificados de vacunación, pruebas diagnósticas negativas o certificado de pasar el covid en los últimos seis meses.
Parques precintados
Agentes de los cuerpos de seguridad se encargaron a última hora de ayer de precintar las zonas localizadas de botellón en la ciudad, Ribadavia y Barbadás, para evitar nuevas aglomeraciones. En el caso de Ourense, los puntos más conflictivos se encuentran en el entorno del casco histórico: plaza de las Mercedes, plaza de la Estrella o el exterior del Auditorio Municipal, entre otros. Sanidade impone esta normativa con el objeto de evitar este tipo de reuniones, uno de los principales focos de los contagios de las últimas semanas.
