Su punto más alto es el campo de Nosa Señora da Saúde (800 metros), desde ahí A Peroxa se erige sobre la Ribeira Sacra con una extensión que abarca 14 parroquias. Su fortaleza se hace evidente durante el camino serpenteante que conduce hasta allí. La carretera, la N-125, es de las pocas que quedan rodeadas de carballeiras y castiñeiros, conservando y ofreciendo a los sentidos la más pura esencia gallega.
Este pueblo, que pasa desapercibido, está a menos de 30 kilómetros de la ciudad y esconde, además, encantos o tradiciones como las ferias los miércoles y domingos cada 15 días, donde cuenta la historia que empezó la costumbre de la “carne ó caldeiro”; un castillo de época y una ruta de 12 kilómetros que desciende hasta donde se juntan el Miño y el Sil.
Igrexa de Santiago
El punto de partida de la ruta es esta iglesia ubicada en el centro del municipio. A pesar de ser de reciente construcción (1920), sus cimientos son del siglo VIII. Se hizo con las piedras del castillo, aprovechando el granito, algo muy común por aquel entonces.
Castillo medieval
Durante las luchas contra los musulmanes en la Península, el rey Alfonso II concedió privilegios a la familia Temes para le defensa del territorio, fue entonces cuando los Temes mandaron construir la fortaleza. Resistió peleas e incluso las guerras Irmandiñas, hasta el siglo XIV, pero finalmente el tiempo y el expolio lo han ido deteriorando. Su localización también sirvió de fuerte para los Celtas. Tomando un desvío hacia el este se encuentra el Mirador de A Peroxa, con vistas a las montañas de la Ribeira Sacra.
Pantalán de A Peroxa
Desde el castillo, descendiendo por los socalcos y pasando por tramos de vegetación y casas (con bodegas antiguas y panaderías auténticas), se llega al río, después de atravesar un paso a nivel. Se trata de una zona tranquila del Miño, muchos vecinos tienen barcas y es un lugar idóneo para pescar una tarde o incluso darse un pequeño chapuzón.
Os Peares
Otra de las particularidades de este municipio ourensano es que es uno de los cuatro concellos que forman parte de Os Peares. La parroquia se divide entre las provincias de Ourense y Lugo, limitando con dos pueblos en cada una.
Se trata de una zona muy particular y rica en biodiversidad, pues es donde se juntan los dos mayores ríos de Galicia, el Miño y el Sil. Además tiene un pequeño museo del tren al lado de la estación.
Piscina del río Búbal
Como colofón del camino, queda por descubrir la frontera con Lugo, la parroquia de Os Peares, donde A Peroxa converge con los concellos de Carballedo, Pantón y Nogueira de Ramuín. Además, de la belleza del paisaje, uno de los secretos mejor guardados, es la piscina fluvial del afluente Bubal.
