También critican el “confinamiento” de estos menores en las instalaciones con el consiguiente riesgo de contagio.
Trabajadores de los centros de menores Montefiz y Monteledo de Ourense, gestionados por la Fundación Diagrama, han denunciado este miércoles la falta de equipos de protección individual ante la pandemia de coronavirus y el “confinamiento” de estos menores en las instalaciones con el consiguiente riesgo de contagio.
“Las direcciones de los centros no contaban hasta esta misma semana con EPIs adecuados para dar al personal y a día de hoy, con cinco educadores de baja con el protocolo activado y una educadora confirmada con covid-19, siguen sin dar mascarillas, a pesar de la solicitud expresa de hacerlo por parte de los responsables de prevención de riesgos laborales de ambos centros”, ha apuntado el comité de empresa.
Por este motivo, reclaman más medidas a la Consellería de Política Social y a la fundación que gestiona estos centros ante una “previsible” complicación de la situación, para “aliviar” la “tensión” , tras asegurar que algunos trabajadores ya tienen “sintomatología” que serían compatibles con coronavirus.
En la actualidad, los dos centros albergan a más de cuarenta menores además del personal laboral, lo que convierte a estos centros “en una bomba de relojería”, advierte Julio Oitavén, integrante del comité de empresa y responsable de protección de riesgos laborales del centro Monteledo.
Entre los principales problemas, este representante enumera la falta de Epis adecuados para el personal e incluso asegura que mascarillas que les entregaron ya habían sido usadas mientras los trabajadores siguen trabajando.
Por otro lado, ha advertido de incumplimientos en materia de limpieza y desinfección en el caso de Monteledo, pese a que es el que tiene “mayor número de internos trabajadores”, tras asegurar que sólo hay personal de lunes a viernes por la mañana.
En este sentido, ha recordado que los internos tienen “características muy específicas y diferenciadas del resto de centros residenciales” para pedir que los que cumplan medidas para salir puedan ir a sus casas para pasar la cuarentena y así “aliviar la tensión de los centros” y evitar posibles motines.
Frente a estas críticas, fuentes de la Consellería de Política Social han justificado la prohibición de salidas y entradas de menores que tienen procesos judiciales para “prevenir los contagios” y evitar posibles focos de infección.
Respecto al confinamiento, el departamento autonómico ha insistido en que el protocolo es el mismo que se está siguiendo en otro tipo de centros residenciales y advierten de que “sería irresponsable abrir las puertas” para que se fuesen a sus casas.
Por último, han garantizado el suministro de equipos y mascarillas en los centros dentro de las posibilidades.
“Las direcciones de los centros no contaban hasta esta misma semana con EPIs adecuados para dar al personal y a día de hoy, con cinco educadores de baja con el protocolo activado y una educadora confirmada con covid-19, siguen sin dar mascarillas, a pesar de la solicitud expresa de hacerlo por parte de los responsables de prevención de riesgos laborales de ambos centros”, ha apuntado el comité de empresa.
Por este motivo, reclaman más medidas a la Consellería de Política Social y a la fundación que gestiona estos centros ante una “previsible” complicación de la situación, para “aliviar” la “tensión” , tras asegurar que algunos trabajadores ya tienen “sintomatología” que serían compatibles con coronavirus.
En la actualidad, los dos centros albergan a más de cuarenta menores además del personal laboral, lo que convierte a estos centros “en una bomba de relojería”, advierte Julio Oitavén, integrante del comité de empresa y responsable de protección de riesgos laborales del centro Monteledo.
Entre los principales problemas, este representante enumera la falta de Epis adecuados para el personal e incluso asegura que mascarillas que les entregaron ya habían sido usadas mientras los trabajadores siguen trabajando.
Por otro lado, ha advertido de incumplimientos en materia de limpieza y desinfección en el caso de Monteledo, pese a que es el que tiene “mayor número de internos trabajadores”, tras asegurar que sólo hay personal de lunes a viernes por la mañana.
En este sentido, ha recordado que los internos tienen “características muy específicas y diferenciadas del resto de centros residenciales” para pedir que los que cumplan medidas para salir puedan ir a sus casas para pasar la cuarentena y así “aliviar la tensión de los centros” y evitar posibles motines.
Frente a estas críticas, fuentes de la Consellería de Política Social han justificado la prohibición de salidas y entradas de menores que tienen procesos judiciales para “prevenir los contagios” y evitar posibles focos de infección.
Respecto al confinamiento, el departamento autonómico ha insistido en que el protocolo es el mismo que se está siguiendo en otro tipo de centros residenciales y advierten de que “sería irresponsable abrir las puertas” para que se fuesen a sus casas.
Por último, han garantizado el suministro de equipos y mascarillas en los centros dentro de las posibilidades.
