La nueva enseñanza superior, que se implantará el próximo curso, divide a estudiantes y profesores

El Plan Bolonia se acerca con polémica

El umbral 2010-11 para la convergencia final con el Plan Bolonia se acerca sigilosamente. Las manifestaciones en contra no se han hecho esperar, sin embargo no todo es negativo, según los estudiantes y docentes del Campus de Ourense.
Un billete sin retorno y por toda Europa es lo que supone para las universidades gallegas su implantación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), o como comúnmente se le conoce, el controvertido ‘Plan Bolo nia’. ¿Pero qué es exactamente el Plan Bolonia? Básicamente es un sistema de convergencia de las universidades europeas que se inició el 19 de junio de 1999. En la actualidad, a la iniciativa ya se han sumado 46 países, que deberán tener unificado su sistema y plan de estudios a más tardar para el curso 2010-2011.

Esta reforma educativa supone la adopción de la misma estructura de estudios en grado y posgrado (master y doctorado), así como el empleo del crédito ECTS como medida de la actividad académica, y la emisión del Suplemento Europeo al Título como certificación académica para facilitar la movilidad de estudiantes por todo Europa. Otro de los cambios significativos es que a partir del 2010 cambiarán las pruebas de acceso a la universidad, pues ahora habrá un fase general obligatoria y una específica en la que los solicitantes se examinarán en cada una de las materias relacionadas con la titulación que quieran estudiar.

Además, el papel que jugarán las empresas en la educación universitaria será mayor, pues otro objetivo es que las clases tengan una mayor carga práctica y ahí es donde interviene el sector privado. Este punto es uno de los más criticados por los estudiantes pues muchos tienen miedo de que su universidad pierda su autonomía pública, y con ello el número de becas que ofrece el gobierno.

La clave económica para el estudiante estará en los créditos, que medirán, además, su dedicación a la materia. Se pretende una mayor autonomía del alumno y el hábito del aprendizaje permanente. El precio de cada crédito depende de la materia y la comunidad autónoma, pero oscilará entre los 21,88 euros (1.313 euros curso) y los 8,23 (494 euros curso).

PREGUNTAS:
1) ¿Se vulnerará la autonomía universitaria con el Plan Bolonia y con una mayor implicación de las empresas?
2) ¿Mejorará la movilidad de estudiantes al ingresar en el Espacio Europeo?
3) ¿Las licenciaturas se devaluarán con la implantación de grados y posgrados?
4) ¿Cómo evitar el descontento de los alumnos?
5) ¿Está preparada la Universidad de Vigo para llegar al horizonte 2010 en plena convergencia con Europa?
6) ¿El proceso repercutirá en el número y calidad de becas ofertadas?

LA POSTURA FAVORABLE

Daniel Alves (Estudiante de la primera promoción de la diplomatura en Educación Social): ‘La autonomía universitaria se mantiene pero falta la implicación de la empresa’


1: La autonomía de las universidades seguirá como hasta ahora. El conflicto está en la financiación pues no está definida la implicación que tendrán las empresas. Se dice que el último año de prácticas tendremos que trabajar gratis para una empresa.


2: Sí, pero sólo en algunas carreras. Sin embargo las carreras sociales, como historia, artes o educación lo tendrán más difícil, pues los conocimientos y los planes de estudio tienen que ser diferentes de un país a otro.


3: Las nomenclaturas de grados y posgrados me parecen algo positivo. Es verdad que las licenciaturas desaparecerán y con el tiempo no sé que se valorará más, si un grado o una licenciatura.


4: Alguna vez llegué a sumarme a alguna de las manifestaciones, pero lo hice para perder clases. Las huelgas ahora no tienen ningún sentido porque el Plan Bolonia ya está implantado y se ve en los centros. Las propuestas tenían que haber venido antes de que el gobierno dijera que sí.


5: A nivel de docencia costará mucho trabajo, ya que cambiar la metodología de estudios de la noche a la mañana nos resultará muy complicado.


6: Esta semana vi que el Banco Santander ofrece becas por 24.000 euros y eso me hace pensar en los costos elevados de los posgrados y en la dependencia que habrá con las empresas.


Xosé Manuel Cid (Vicedecano de la Facultad de Educación y representante en el Consello Universitario: ‘Se podrán diseñar posgrados y eso es libertad pedagógica’


1: Cada facultad tendrá plena libertad para diseñar posgrados justificando sus necesidades. No existe un catálogo de títulos de posgrado obligatorios, y eso es un ejemplo de libertad pedagógica.


2: Todos los países acabaremos con unos planes de estudios iguales reconocidos oficialmente, lo que favorecerá la movilidad.


3: Nos afectará positivamente, pues hay una reivindicación centenaria de que las diplomaturas de magisterio y trabajo social sean grados.


4: Las clases populares podrán tener becas públicas que les evitará pagar la matrícula del grado o posgrado que van a estudiar.


5: Este curso será imprescindible, pues se van a implantar el 50% de los nuevos títulos. La parte metodológica de la Universidad es la que más tendrá que trabajar.


6: Estamos en una sociedad neoliberal y eso es algo que no debemos olvidar. Todos los másters, ahora llamado posgrados, serán públicos, y si funcionan bien, los privados dejarán de tener tanto valor.

LA MIRADA CRÍTICA

Rodrigo González (Estudiante del doctorado en Derecho Público y presidente de la Asociación ‘Opico’ del Campus):‘Cambiar las tradicionales becas por becas-préstamo es una aberración’


1: La Universidad perderá autonomía académica y tenderá a la mercantilización y privatización por el papel que ocuparán las empresas privadas, pues dejará de regirse por el desarrollo académico y pasará a depender de la supuesta rentabilidad social.


2: Este es uno de los escasos puntos positivos de Bolonia. Consolidar una enseñanza unificada en Europa evitará el problema de la convalidación de créditos.


3: Los estudios de Grado permitirán acceder a lo que llaman ‘mercado generalista’ por lo que será necesario estudiar un posgrado para poder ejercer. La Ley de acceso a la abogacía dice los que quieran ejercer deberán realizar, tras graduarse un postgrado, que incluye prácticas no remuneradas.


4: Debería dejarse al margen el trasfondo de intereses y pensar más en los alumnos.


5: Hay una campaña de legitimación para mostrar una imagen más práctica de todas las carreras, pero la realidad es distinta puesto que cambia el plan de estudios pero no los profesores que se aferran a su libertad de cátedra para utilizar sus propios métodos docentes. Lo que conseguirá el Plan Bolonia será un incremento de horas lectivas y en el esfuerzo que deben realizar los profesores y alumnos.

6: No es sólo que afecte al número y calidad de beca. Cambiar las tradicionales becas por becas-préstamo es una aberración en toda regla.

Carmen Henríquez (Catedrática de Lengua y Literatura Española): ‘En Galicia hemos dejado la adaptación para última hora’


1: Estamos confundiendo autonomía con libertinaje. Lo urgente es una coordinación en las titulaciones y un máximo control de los recursos universitarios, para evitar la falta de autonomía.


2: Lo más positivo de Bolonia es que los estudiantes de Ourense no van a tener ningún problema para revalidar sus estudios en ninguna otra universidad española o europea.


3: Tenemos que evitar que no haya titulaciones con tres alumnos. Esta deficiencia se evitará con las nuevas titulaciones. Lo malo es que habrá muchísimos pasos a seguir y a realizar con los propios recursos humanos de cada Facultad.


4: Tiene que haber un diálogo constante entre estudiantes, profesores y rectores. Lo malo es que el debate tuvo que ser hace un par de años y no ahora.


5: La convergencia con Europa tiene que hacerse con seriedad y análisis rigurosos. En Galicia hemos dejado la adaptación para la última hora.


6. El curso académico se va a concebir como un contrato entre un empresario y un cliente, por lo que sólo los buenos estudiantes conseguirán las becas.







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