La Xunta ofrece descuentos de hasta 450 euros en los aparatos a los compradores vulnerables
El plan Renove Electrodomésticos, un programa de ayudas de la Xunta para reducir el gasto energético, provocó un bum de ventas en Ourense. Los que decidieron intercambiar sus viejos aparatos por otros de menos consumo, disfrutaron y aún pueden disfrutar, de distintos descuentos según su capacidad económica.
A este programa se destinó un total de tres millones de euros, lo que supone un incremento del 70% con respecto a la convocatoria anterior en 2020, año en que se celebró el Plan Renove por primera vez en ocho años. Las ayudas podrán alcanzar el 25% del precio del electrodoméstico para un consumidor general, el 50% para los vulnerables y el 75% para los vulnerables severos, por lo que, según la tipología de la máquina y el consumidor, las ayudas irán desde los 100 a los 450 euros. Hasta ahora y durante la semana que lleva aplicándose, ya se han consumido 660.000 euros de la subvención.
UNA BUENA ACOGIDA
Desde la tienda de electrodomésticos Bermello celebran el éxito de ventas que supuso desde el primer día: “Hasta 60 clientes se pasaron por la tienda a renovar un aparato”. Lavadoras, frigoríficos, placas de inducción, congeladores o lavavajillas son los aparatos que se pueden intercambiar en los diferentes establecimientos y las lavadoras, frigoríficos y placas de inducción son las opciones más comunes. Estas últimas son el único producto que no tiene la etiqueta de la Unión Europea que clasifica el gasto energético: “Por eso es uno de los productos más vendidos, porque ofrecemos más, con la etiqueta que regula el gasto muchos electrodomésticos quedan descartados”, señalan desde la verinense Electrodomésticos Afonso. Por otra parte, solo el 10% de los congeladores entran en los descuentos, dado que la mayoría son de alto consumo.
Mientras en la ciudad, en la mayoría de los establecimientos los solicitantes se acogen al descuento estándar, en Verín son sobre todo “personas vulnerables o vulnerables severas las que acuden a intercambiar los aparatos”, señalan desde Electrodomésticos Afonso. En Cenor, en Ourense, explican que “el año pasado la pandemia hizo notoria la vulnerabilidad, pero este año vino gente con mayores ingresos”.
En localidades más pequeñas como O Barco de Valdeorras, los habitantes se hicieron eco de las ofertas y se ha producido “una avalancha que nos ha sorprendido mucho”, señalan desde Narjoysa, especialmente, “con la venta de lavadoras”.
En Bermello explican que el programa, todos los años que se aplica, es un éxito y que “la única condición para ser parte del plan es que se tienen que llevar tu electrodoméstico antiguo, es un intercambio, da igual lo antiguo que sea”. Esa fue la causa del volumen de ventas del primer día cuando acudieron a comprar “gente que llevaba tiempo esperando por esto”, relatan
