La Xunta ultima su redacción para coordinar todas las inversiones que se realicen en esta zona
El Plan Ribeira Sacra que aglutinará y coordinará todas las inversiones a realizar en esta zona está en proceso de redacción por parte de la Xunta de Galicia y se sacará a concurso público próximamente. Así lo adelantó ayer el conselleiro de Cultura e Turismo, Román Rodríguez, en el transcurso de pleno del Parlamento de Galicia, en el que desgranó los avances en la candidatura de la Ribeira Sacra para ser declarada Patrimonio Mundial.
La licitación del Plan Ribeira Sacra es un paso "previo e fundamental" para la candidatura del paisaje natural a inscribirse en la Lista de Patrimonio de la Humanidad, que necesita la colaboración de todas las instituciones y "unha correcta e eficiente planificación", dijo Rodríguez. La designación como aspirante a Patrimonio de la Humanidad "non é un punto e final senón un punto e seguido", señaló el conseleiro, ya que es "necesario seguir traballando".
Este Plan Ribeira Sacra es una "verdadeira oportunidade para a protección, a mellora continua e a promoción" de este territorio, y servirá como "mostra do noso compromiso na conservación e difusión desta paisaxe cultural", añadió el conselleiro de Cultura.
En él se coordinarán las inversiones y actuaciones que desarrollen los diferentes agentes, y se desarrollarán medidas concretas para conservar el valor universal excepcional de este entorno, con el objetivo de que en 2021 la Unesco dé luz verde a su inclusión como Patrimonio Mundial. El plan, que estará coordinado por la Secretaría Xeral de Turismo, contará con la participación de otros departamentos de la Xunta, así como las diputaciones y los concellos implicados.
El titular de Cultura e Turismo recordó que en 2018 la Xunta invirtió más de 1,8 millones de euros en la restauración y conservación del patrimonio cultural, actividades de promoción turística de la Ribeira Sacra y el cuidad y señalización del Camiño do Inverno.
La declaración BIC fue un “antes e un despois"
El Plan Ribeira Sacra se estructurará en tres niveles: de protección, de promoción y de coordinación de inversiones pública, y sirve como primer paso para ir configurando la carta de presentación como aspirante a ser Patrimonio Mundial. Antes, se produjo la declaración BIC, en diciembre de 2018, que para Román Rodríguez fue "un antes e un despois" en la zona. Pese a que la declaración de la zona como BIC fue una de las más complejas de España por una tramitación técnica muy exhausta ante la variedad de tipologías culturales que existen en la zona, "mereceu a pena porque será un revulsivo económico de primeira magnitude".
Recordó que en su tramitación se mantuvieron reuniones "con todos os actores do territorio" para conseguir el máximo consenso posible.
Las misiones internacionales de la Unesco llegarán en febrero de 2020
El pasado 28 de diciembre, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, anunció, apenas una semana después de la declaración BIC, que la Ribeira Sacra contaría en 2019 con un plan especial para coordinar todas las actuaciones e inversiones a corto y medio plazo de las distintas administraciones en la zona.
Lo dijo en Ferreira de Pantón (Lugo), en el acto de lanzamiento de la candidatura de este paisaje natural ante la Unesco. Feijóo ya había avanzado entonces que el objetivo del plan era gestionar y coordinar de forma conjunta. "Somos ricos en patrimonio e hai que construír ao seu redor un modelo de desenvolvemento propio e sustentable", recordó.
La redacción del Plan Ribeira Sacra se inició a principios de año, cuando aún no se había confirmado su designación como aspirante española ante la Unesco en 2021. Ese nombramiento llegó el pasado 5 de abril, cuando el grupo de trabajo del Consejo de Patrimonio Histórico valoró su informe "positivamente".
La potentísima candidatura presentada por la Dirección Xeral de Patrimonio Histórico de la Xunta de Galicia sedujo a los directores generales de todas las comunidades autónomas y los representantes del Ministerio de Cultura, que elevará la propuesta ante el organismo internacional en febrero de 2020, momento en el que comenzarán las misiones de evaluación internacionales.
