Playas fluviales cerca de Ourense para refrescarte este verano de altas temperaturas

A falta de mar, buenas son playas fluviales. La provincia de interior cuenta con un abanico amplísimo de playas fluviales más que aprovechables estos días de buen tiempo.

Playa fluvial de A Cova

Esta es una de las playas fluviales por antonomasia de la provincia, lugar ideal para desconectar de todo: el ruido de la ciudad, el trabajo, la rutina... Se encuentra a apenas 40 kilómetros de Ourense y su bullicio, y presenta multitud de alternativas para pasar una jornada de ocio diferente.

El acceso es complicado, pero llegar merece la pena. Y, además, puedes degustar comida gallega y darte un paseo en pedaleta.

Playa fluvial A Cova

Playa fluvial de Las Perdices

Bonita playa fluvial a orillas del río Pacín, a su paso por Entrimo. No falta el clásico merendero para picnic.

Playa fluvial de A Veiga

Un espacio tranquilo y espacioso para el baño que cada vez está más de moda en la provincia. Esta playa fluvial lleva varios veranos siendo tendencia, al ofrecer un espacio de tranquilidad.

Playa fluvial de Padrenda, en el río Miño

Qué mejor lugar para darse un baño lejos del bullicio. Basta atravesar un pequeño puente de madera para alcanzar esta recóndita playa fluvial.

Playa fluvial de Leiro

El municipio de Leiro, en la comarca de O Ribeiro, suele registrar unas temperaturas máximas que se sitúan entre las más altas de la provincia. Para combatir el calor cuenta con una playa fluvial bien dotada de espacios a la sombra.

Un joven dándose un baño en el Avia, en Leiro (ÓSCAR PINAL).

Playa fluvial de Avión

En pleno río Valderías, podemos disfrutar de un área recreativa de gran belleza, que cuenta además con rutas de senderismo y un castro cercano (el de San Vicente), al que se llega fácilmente tras atravesar un puente de piedra.

Playa fluvial del río Magros

Esta playa fluvial, bastante desconocida, que se ubica en la frontera de Carballiño y la provincia de Pontevedra, cuenta con dos zonas de baño. Las dos son más que válidas para darse un buen chapuzón.