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REUNIÓN
La reunión celebrada ayer entre el Concello y Policía Local, en la que el alcalde esperaba lograr apoyos para el dispositivo de seguridad de la carrera de San Martiño, supuso un nuevo revés para el regidor, el cual se encontró con la ausencia mayoritaria del cuerpo policial. De los 80 convocados, solo acudieron nueve agentes: tres fuera de turno, tres de turno más el coordinador, la intendente María Barreda y el inspector jefe Baldomero Rubio.
“Todo muy buenas palabras, pero hechos consumados ninguno”, comentan algunos agentes que acudieron
Tres eran los puntos previstos en el orden del día: el pago de las horas extra atrasadas que el consistorio adeuda a los agentes, los complementos específicos (que siguen sin percibir pese a que una sentencia se los reconoce) y el dispositivo de seguridad para la carrera del San Martiño, prevista para el domingo 10 de noviembre. Por parte del Concello acudieron tanto el alcalde como el edil de Seguridad Ciudadana, Antonio Fernández; la jefa del gabinete, Susana Gómez; el concelleiro de Deportes, Aníbal Pereira y el portavoz en la Diputación, Rafael Cachafeiro. Ante el exiguo auditorio, Jácome se habría comprometido a cumplir con las horas extra atrasadas, aunque indicó a los presentes que habría que esperar hasta el 1 de febrero para ello. También habría mostrado su compromiso por englobar las horas de nocturnidad y festivos en un complemento, y saldar las deudas pendientes, pero para ello reclamó a los agentes “que se impliquen con la ciudad”, pasando después a las amenazas.
Ante la ausencia de los portavoces sindicales, el alcalde les acusó de que “buscan reventar la San Martiño”, y amenazó con acabar con los cuadrantes vigentes -donde los agentes trabajan 12 horas durante tres días para después descansar cinco-, si se llegaba a ese extremo. Según fuentes consultadas, “muchas palabras, pero al final no hay hechos. Algunos manifestaban que nunca había pasado esto. Todo muy buenas palabras, pero hechos consumados ninguno”. Una afirmación que comparten desde Comisiones Obreras, quienes respondían al regidor asegurando que “mentres a administración non sexa capaz de revertir os danos, Jácome vai ter un serio problema coa administración e os seus eventos”, comentaban portavoces de este sindicato.
“Jácome vai ter un serio problema coa administración e os seus eventos”, garantizan desde Comisiones obreras
A modo de respuesta, Jácome anunciaba que “remitirá un correo electrónico a cada uno de los policías dando la información que manifestó, ya que está seguro que los sindicatos no están trasmitiendo esa información a sus afiliados”, según los presentes en la comisaría de la Policía Local. También expresó su descontento por la presión del cuerpo policial, pues dijo no poder actuar más rápido “por motivos legales”.
El encuentro concluía sin acuerdos, por lo que para este domingo únicamente estarán de servicio los policías locales que se encuentren de turno, sin refuerzos de ningún tipo, lo cual es insuficiente para garantizar la seguridad de la carrera popular y el dispositivo de tráfico necesario ante el corte de varias de las principales calles. Según fuentes consultadas, el regidor “dio a entender que la carrera se iba a hacer igual”. Una de las opciones sobre la mesa consiste en repetir el protocolo que estuvo vigente hasta el 22 de septiembre, donde la Policía Nacional y la Guardia Civil estuvieron en preaviso a petición del alcalde.
El hecho de que solo un policía pueda regular el tráfico también lleva a pensar a los presentes en el encuentro que “solicitará refuerzos a otros concellos, aunque no sé si dará tiempo en los días que quedan”. Para ello, tendría que contactar con la Xunta de Galicia y avisar de que no dispone de los agentes suficientes para la celebración de un gran evento. Se activaría entonces un protocolo previsto en la ley 4/2007 del 20 de abril, pensada para la coordinación entre policías locales. Según se recoge en su artículo 6, “cuando por la insuficiencia temporal de los servicios sea necesario reforzar la plantilla de Policía local de algún ayuntamiento, su alcalde podrá llegar a acuerdos con otros ayuntamientos para que miembros de la Policía de estos últimos puedan actuar en el ámbito territorial del solicitante”. El Concello de Ourense tendría que pagarles a esos agentes las horas de trabajo que hayan desempeñado en la ciudad durante la carrera. Esta opción estaría condicionada por unos plazos muy ajustados, por lo que tendría difícil aplicación.
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