El positivo en covid de un asesor del alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, puso ayer en alerta al Concello. El contagio trascendió entre trabajadores y oposición, aunque no fue hasta media tarde cuando el gobierno local emitió un comunicado para informar de la situación sanitaria. Inicialmente, Jácome y su equipo no tenían la intención de dar a conocer el positivo, pese a que el asesor se encontró mal en su puesto de trabajo, el pasado martes.
Según aseguran fuentes del gobierno local, el contagiado se ausentó de su puesto "automáticamente" y se dirigió al centro médico El Carmen para realizar la prueba diagnóstica de coronavirus. Aunque la PCR arrojó un resultado negativo, "no volvió al trabajo" por precaución. El jueves realizó otro test, que esta vez sí arrojó un resultado positivo, que se conoció durante la mañana de ayer.
El pleno, en duda
A última hora, Jácome anunciaba, a través de su propia cuenta de Twitter, que tras evaluar el caso, las autoridades sanitarias "descartan cualquier confinamiento-cuarentena o test para trabajadores del Concello, ya que no han existido contactos estrechos". No obstante, la oposición sí reclama al gobierno local realizar pruebas diagnósticas a todo el personal que estuvo en contacto con el positivo, como medida preventiva y para asegurarse de que no existe ningún contagio nuevo en la plantilla.
La oposición, en bloque, demanda responsabilidades al grupo de gobierno tras el conocimiento del positivo, y reclama suspender "de urxencia" el pleno previsto para el próximo lunes 24. El presidente de la Diputación, Manuel Baltar, aseguró ayer que la sesión se llevará a cabo en el Pazo Provincial "segundo as directrices que comunique a Xunta" y pidió "máxima prudencia".
Los socialistas exigen realizar pruebas de forma "urxente" a los trabajadores de la casa consistorial y el BNG critica la gestión del gobierno, que "non tivo nin a decencia nin a deferencia de informar nin aos voceiros da oposición nin ao resto de traballadores do Concello tras coñecer a situación".
