La decisión de la Concejalía de Educación del Concello de Ourense de cobrar 30 euros al mes a las familias que hagan uso del programa de Acollida temperá en los centros educativos públicos ha levantado las críticas del grupo municipal del PP.
La edil popular, Belén Iglesias, considera un disparate la medida porque, explica, convierte a los centros públicos en prestadores de un servicio a precio más alto que una escuela infantil.
Para los populares, el bipartito trata de encubrir esta tarifa en la oferta de los desayunos saludables pero lo cierto es que los niños que vayan desayunados de casa tendrán que pagar la misma cuantía que si lo hacen en el centro, recuerda Iglesias. Además, la edil popular arremete contra Ana Garrido por falta de tacto al tratar de justificar con una crítica a la alimentación familiar lo que ella considera una incapacidad para afrontar el compromisos de ofertar gratuitamente el servicio. En esta línea, sostiene que las declaraciones de la titular de Educación asegurando que se cobra el servicio tanto si desayunan como si no en el centro para fomentar que lo hagan y así prevenir una mala práctica alimenticia por las mañanas han provocado un malestar lógico entre los padres que consideran que la concejala da por sentado que los niños no son debidamente alimentados en sus familias.
Para los populares, el bipartito trata de encubrir esta tarifa en la oferta de los desayunos saludables pero lo cierto es que los niños que vayan desayunados de casa tendrán que pagar la misma cuantía que si lo hacen en el centro, recuerda Iglesias. Además, la edil popular arremete contra Ana Garrido por falta de tacto al tratar de justificar con una crítica a la alimentación familiar lo que ella considera una incapacidad para afrontar el compromisos de ofertar gratuitamente el servicio. En esta línea, sostiene que las declaraciones de la titular de Educación asegurando que se cobra el servicio tanto si desayunan como si no en el centro para fomentar que lo hagan y así prevenir una mala práctica alimenticia por las mañanas han provocado un malestar lógico entre los padres que consideran que la concejala da por sentado que los niños no son debidamente alimentados en sus familias.