Los sucesivos vertidos de espuma y materiales pesados al río Barbaña llegaron ayer al Parlamente gallego. El BNG presentó una propuesta, con la que instaba a la Xunta a habilitar una partida económica con carácter urgente para poner en marcha medidas con el objetivo de evitar que la contaminación llegue al cauce.
La propuesta la defendió la diputada nacionalista Isabel Sánchez, que lamentó que la Xunta 'non teña abordado ninguha medida para poñer coto á contaminación, determinar a súa orixe e depurar responsabilidades'.
No obstante, la representante del BNG explicó durante la exposición que en el problema del río Barbaña están implicadas las distintas administraciones, entre ellas la Xunta, y se mostró sorprendida de que a estas alturas aún no se hayan habilitados partidas para mejorar la depuradora de residuales de San Cibrao, con el objetivo de adaptarla a las necesidades de las empresas de los polígonos de San Cibrao, Barreiros y Pereiro, así como el Parque Tecnológico, que son el origen de los vertidos contaminantes. La propuesta del BNG fue rechaza con los votos de los diputados del PP.
Mientras, el río Barbaña discurría ayer con restos de espuma del vertido que recibió el pasado miércoles. Los técnicos de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil tomaron nuevas muestras y, según dio a conocer el organismo de cuenca, la calidad del agua está dentro de los parámetros normales, no se detectaron materiales pesados. La Confederación aseguraba que la espuma no ocasionó daños a la flora y fauna del río.
No obstante, la representante del BNG explicó durante la exposición que en el problema del río Barbaña están implicadas las distintas administraciones, entre ellas la Xunta, y se mostró sorprendida de que a estas alturas aún no se hayan habilitados partidas para mejorar la depuradora de residuales de San Cibrao, con el objetivo de adaptarla a las necesidades de las empresas de los polígonos de San Cibrao, Barreiros y Pereiro, así como el Parque Tecnológico, que son el origen de los vertidos contaminantes. La propuesta del BNG fue rechaza con los votos de los diputados del PP.
Mientras, el río Barbaña discurría ayer con restos de espuma del vertido que recibió el pasado miércoles. Los técnicos de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil tomaron nuevas muestras y, según dio a conocer el organismo de cuenca, la calidad del agua está dentro de los parámetros normales, no se detectaron materiales pesados. La Confederación aseguraba que la espuma no ocasionó daños a la flora y fauna del río.
