El río Barbaña acabará seco a final de año si no se ejecuta un proyecto de trasvase de cauce desde el Miño que había licitado el PP por 500.000 euros en 2006. Así lo afirman los populares, que achacan a un capricho político que la Confederación Hidro gráfica nunca diese permiso para la obra y temen que se pierda la partida, procedente de fondos europeos. Por su parte, el edil de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, matiza que este proyecto no es ambiental de ningún modo, sino un mero maquillaje.
El gobierno municipal del PP había sacado a concurso público en 2006 un proyecto que consistía en realizar un bombeo nocturno del río Miño (a la altura del Pabellón), para trasvasar agua al cauce del Barbaña, con el fin de garantizar su caudal y evitar su sequía. Esta medida estaba apoyada por 500.000 euros procedentes de fondos europeos FEDER, destinados a actuaciones medioambientales.
Según el PP, por culpa de un capricho, la Confederación Hidrográfica nunca autorizó este bombeo, porque sabían que era un proyecto bonito y el PSOE en Madrid no iba a permitir que en el PP de Ourense lo llevásemos a cabo, a pesar de que llegaron a instalarse las tuberías y estaba pendiente la instalación de azures (pequeños contrafuertes en el cauce del Barbaña). Según los populares ourensanos, la falta de esta medida pone en serio peligro al hábitat existente en el río, y por culpa de un capricho se va a secar el Barbaña.
El concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, recalca que el proyecto previsto para la mejora del río Barbaña no era, en ningún caso, una actuación ambiental. De hecho, sostiene que los fondos europeos FEDER por los que se obtuvieron los 500.000 euros de la partida, fijan que el destino de este dinero debe ir hacia actuaciones medioambientales, y el proyecto era más bien una acción para maquillar la situación del río. Para justificar ese planteamiento, ha encargado a los técnicos un informe sobre el destino de esta partida, que irá hacia la mejora de las zonas verdes actuales y la creación de otras nuevas, sin concretar su ubicación, aunque matizando que uno de los pro yectos inmediatos para este año será la puesta en marcha del jardín botánico de Montealegre.
Por su parte, desde el PP advierten que el proyecto, que salió a concurso público en 2006, cuenta con todos los trámites administrativos en regla (salvo el permiso inexistente de la Confederación Hidrográfica), por lo que consideran que un cambio en el destino de la partida podría conllevar su pérdida.
No obstante, para el concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, los criterios técnicos son los que priman a la hora de rechazar el proyecto: Ningún técnico municipal me ha garantizado que con un bombeo se refuerce el caudal, dice, y no podemos olvidar que introducir agua de diferentes características supone una alteración en el hábitat del Barbaña.
Según el PP, por culpa de un capricho, la Confederación Hidrográfica nunca autorizó este bombeo, porque sabían que era un proyecto bonito y el PSOE en Madrid no iba a permitir que en el PP de Ourense lo llevásemos a cabo, a pesar de que llegaron a instalarse las tuberías y estaba pendiente la instalación de azures (pequeños contrafuertes en el cauce del Barbaña). Según los populares ourensanos, la falta de esta medida pone en serio peligro al hábitat existente en el río, y por culpa de un capricho se va a secar el Barbaña.
El concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, recalca que el proyecto previsto para la mejora del río Barbaña no era, en ningún caso, una actuación ambiental. De hecho, sostiene que los fondos europeos FEDER por los que se obtuvieron los 500.000 euros de la partida, fijan que el destino de este dinero debe ir hacia actuaciones medioambientales, y el proyecto era más bien una acción para maquillar la situación del río. Para justificar ese planteamiento, ha encargado a los técnicos un informe sobre el destino de esta partida, que irá hacia la mejora de las zonas verdes actuales y la creación de otras nuevas, sin concretar su ubicación, aunque matizando que uno de los pro yectos inmediatos para este año será la puesta en marcha del jardín botánico de Montealegre.
Por su parte, desde el PP advierten que el proyecto, que salió a concurso público en 2006, cuenta con todos los trámites administrativos en regla (salvo el permiso inexistente de la Confederación Hidrográfica), por lo que consideran que un cambio en el destino de la partida podría conllevar su pérdida.
No obstante, para el concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, los criterios técnicos son los que priman a la hora de rechazar el proyecto: Ningún técnico municipal me ha garantizado que con un bombeo se refuerce el caudal, dice, y no podemos olvidar que introducir agua de diferentes características supone una alteración en el hábitat del Barbaña.
