PP, PSOE y BNG exigieron ayer al gobierno de Gonzalo Pérez Jácome que frene los “recortes” en el área social, tras anunciar una reorganización en este departamento y la concentración de las cuatro UNIS (unidades de intervención social en los barrios) en una sola. El mes de noviembre comenzó con actividad frenética en el Concello de Ourense, que ayer tuvo un pleno extraordinario, a petición de PSOE y BNG, sobre el “desmantelamento” social, y, después, el ordinario.
Entre los puntos que socialistas y nacionalistas registraron, y consiguieron aprobar con el apoyo de los populares, se incluía recuperar el programa integral de avance social poscovid, la financiación de las entidades sociales que no recibieron fondos del Concello o las ayudas sociales a las familias que no pudieron optar a ellas, como el caso de los comedores escolares, así como el mantenimiento de las UNIS.
La portavoz municipal del PSOE, Natalia González, aventuró “ameaza de máis recortes” tras un “desmantelamento intolerable” hasta ahora. Por su parte, la nacionalista Ruth Reza recordó que “hai familias que están quedando sen axudas”, y llamó al gobierno local a modificar las bases en las subvenciones. Reza acusó al regidor de ir de “matón” por las dependencias del área social, extremo que este negó.
Desde el PP, Noelia Pérez recordó que fueron los populares los primeros que exigieron cubrir “todas as necesidades” del ámbito social y criticó que PSOE y BNG no contaran con ellos para este pleno, aunque apoyaron sus reivindicaciones. Por su parte, el gobierno local, que se abstuvo, avanzó a través de su concejala, Ana Fernández Nieto, que el lunes habrá un pleno para dotar de recursos a 11 entidades que se quedaron fuera de las ayudas.
En el pleno ordinario, salió adelante la modificación de la ordenanza del teletrabajo, que dejará en manos del gobierno local decidir si los trabajadores se acogen a esta medida y revoca todas las autorizaciones concedidas hasta la fecha. Se aprobó gracias a la abstención de PP, tras el voto en contra de PSOE y BNG, que, en boca de Luis Seara, argumentó que había “posible desviación de poder”.
Además, se aprobó una moción del PP relativa a simplificar los procedimientos administrativos del Concello, con el único apoyo del PSOE, y otra para pedir más seguridad en los barrios, así como una propuesta del PSOE para restaurar los cementerios y una enmienda de sustitución del PP a una moción del BNG para proporcionar recursos para las víctimas de violencia de género. Asimismo, hubo unanimidad en la moción del PSOE que pedía la adhesión a la Red de Ciudades Libres de Tráfico de mujeres y niños.
Por último, la corporación hizo una declaración institucional a favor de la Escuela de Enfermería, solicitando que el Grado de Enfermería se mantenga en el Campus de forma “descentralizada e con autonomía”.
