La estructura del inmueble presenta grandes grietas que provocaron caídas de ladrillos y parte del techo

Precintada una tienda deportiva en la calle Progreso por riesgo de desplome

Fachada de la tienda. (Foto: Miguel Ángel)
Una tienda de ropa deportiva del número 147 de la calle Progreso de la ciudad, cerró las puertas ante el riesgo de derrumbe del edificio. La Xunta precintó el local tras detectar grandes grietas en la estructura del local. El industrial fue denunciado por impago del alquiler.
La calle Progreso de la ciudad perdió ayer un negocio, una tienda de ropa deportiva, situada en el número 147. Los técnicos de la Comisión de Riesgos Laborales, dependiente de la Consellería de Traballo, ordenaron su cierre, ante el temor de que se derrubara el inmueble cuando los cuatro trabajadores que había en el local estaban en plena faena.

La tienda ocupaba toda la superficie que hace más de dos décadas acogió la discoteca Vanessa. El industrial retiraban ayer toda la mercancía y a lo largo del piso se podían apreciar grandes grietas, igual que en las paredes, de las que se desprendieron ladrillos, además de parte del falso techo. El comerciante declinó pronunciarse sobre la orden de cierre y las causas que provocaron las grietas, tanto en el piso como en las paredes y techo, que, además, provocaron que tuviera que instalar grandes vasijas en diferentes puntos del negocio para recoger las goteras.

El inmuble tiene seis pisos y ayer todos ellos estaban ocupados. Es más, encima de la tienda deportiva hay una autoescuela que ayer permanecía abierta, igual que otro negocio que hay al lado. ‘El local de la tienda deportiva es más largo que las viviendas, llega prácticamente hasta la calle Avilés de Taramanco. En la parte posterior de inmueble no hay viviendas encima y es donde están los problemas estructurales más graves’, afirmaron fuentes de la Comisión de Riesgos Laborales.

El industrial culpan de los daños en el inmueble a la constructura de un edificio colindante. Los responsables de la empresa también declinaron ayer pronunciarse abiertamente sobre la situación, alegando que están a disposición de los vecinos para subsanar cualquier deficiencia que los trabajos ocasionen en sus viviendas y negocios. ‘Estabamos dispuestos a reparar las grietas o daños que aparecieron en la tienda, pero el dueño se negó’, afirmaron en la constructora, recalcando que el inmueble no ofrece peligro de derrumbe.

La Concejalía de Urbanismo ya requirió una informe de la Policía Local sobre la seguridad del inmueble. Además, solicitó otro al aparejador municipal, que revisó la semana pasada el edificio para comprobar su seguridad y de momento no está previsto desalojar a los inquilinos.

Demandas de desahucio

El cierre de la tienda deportiva se produce mientras en el Pazo de Xustiza, situada a escasa distancia, se tramitan dos demandas de deshaucio por impago del arrendamiento del local. Esta situación provoca que las partes declinen hablar abiertamente sobre la seguridad del edificio y aclarar si el cierre del local obedece a los daños estructurales del inmueble o a la falta de pago del alquiler.



Te puede interesar