José Antonio Rodríguez Araújo fue reelegido el pasado diciembre como presidente de la Asociación de Empresarios del Polígono de San Cibrao.
¿Qué balance hace de la situación actual del polígono?
Nos encontramos en un contexto económico incierto y los empresarios hemos tenido que enfrentarnos a situaciones muy difíciles, como la subida del precio de la energía, la escasez de materiales o la inflación. No somos ajenos a ese contexto general y en muchos casos somos los que más lo sufrimos. Con todo, hemos demostrado nuestra capacidad de resiliencia en crisis pasadas y volveremos a hacerlo en ésta, teniendo en cuenta que de cada bache surgen nuevas oportunidades que nos hacen mejores y más fuertes. Debemos tener muy presente factores como la trasformación digital, el valor añadido del producto y la internacionalización. Eso sí, reivindicamos una vez más facilidades en el ámbito fiscal para todos los empresarios, que estamos poniendo todo de nuestra parte para mantener el empleo y a los que en ocasiones se nos responsabiliza o se nos señala de una forma creo que muy injusta.
El Plan Director es la hoja de ruta del polígono, ¿por qué es tan importante?
Es de vital importancia tener una guía, una hoja de ruta que nos ayude a crear el futuro que queremos para el polígono y que de hecho estamos construyendo. Ahí está el ejemplo del acceso desde la A-52, que ahora hay que continuar, o la propia ampliación, que también está en marcha. No hay vientos favorables que valgan si uno no sabe hacia donde ir. Nosotros lo sabemos, aunque en este momento los vientos no sean tan favorables. El Plan Director para los próximos cuatro años prioriza una veintena de proyectos, actuaciones y servicios, algunos nuevos y otros en los que venimos trabajando desde hace algún tiempo ya, como el transporte urbano hasta el polígono, la estación de mercancías en la Ciudad del Transporte, la ampliación de la depuradora o la del propio polígono o la continuidad del enlace con la A-52 hasta la Tecnópole y Pereiro de Aguiar entre otros asuntos importantes.
¿Cuál es el estado actual de la ampliación del polígono y de la Estación de Mercancías?
En cuanto a la Estación de Mercancías, estamos pendientes de ADIF. La creación de esta infraestructura es una de las principales reivindicaciones, que además ha concitado un inusual nivel de apoyo, tanto a nivel local como autonómico. Pero ahí sigue, esperando una respuesta. Las últimas que hemos obtenido no han sido satisfactorias, pero no desistimos. Esperamos que en algún momento, este u otro Gobierno central entienda que es una actuación estratégica para la provincia y para uno de los mayores cinturones industriales del norte de España. De momento, así lo ha visto todo el mundo menos quién precisamente tiene que tomar la iniciativa. Pero insisto, nosotros no desistiremos. En cuanto a la ampliación del polígono, está aprobada y consignada en el presupuesto de la Xunta. Ahora ya solo es una cuestión de ritmo, algo que no depende de nosotros.
La sostenibilidad es un factor clave de las empresas, la depuradora es una vieja demanda, ¿y el parque fotovoltaico?
Desde hace años manifestamos una profunda vocación medioambiental, y en base a ella actuamos. La depuradora es uno de esos proyectos que tropieza con demasiados obstáculos pese a ser vitales. Confiamos, porque así nos lo han trasladado, en que se cumpla la última previsión y que las obras empiecen a ejecutarse a comienzos del próximo año. Volvemos otra vez al problema de los tiempos, que no son acordes con la prioridad que esta obra tiene para el polígono, para los ayuntamientos de nuestro entorno y muy en particular para el medio ambiente y el río. Confiamos, es verdad, pero no dejaremos de estar muy atentos. En cuanto al parque fotovoltaico, se están llevando a cabo los trámites administrativos. Supondrá un ahorro de un cuarenta por ciento en la factura para las empresas adheridas.
Más de medio siglo de vida produce desgaste, ¿ha llegado la hora de afrontar una renovación integral de infraestructuras básicas (viales, accesos, señalización y similares) y servicios?
Existe un proyecto que contempla la reforma integral. Ahora debemos trabajar para conseguir los fondos necesarios para que la ejecución de las obras sea una realidad y se pueda llevar a cabo la renovación que reclama un polígono referente. Y contamos por primera vez con una ley que delimita las competencias de las diferentes administraciones y que puede resolver algunos de los problemas históricos que tienen todas las áreas industriales de Galicia, que es precisamente la financiación de su mantenimiento y conservación.
