La primavera llegó con magia a la Residencia de Os Gozos

La residencia Os Gozos, perteneciente a la Fundación San Rosendo, se despidió del invierno para empezar a disfrutar de días más largos, luminosos y alegres. ¿Y cómo lo hicieron? Pues a través de la magia. Así lo corroboraba Selene Casal, educadora social del centro, cuando se encontraban preparando la celebración. “A principios de la primavera tenemos la fiesta de Os Gozos y este año está todo decorado con dados, con cartas de póker”.

No es una referencia al juego, sino a la magia. “Este año nos vamos a centrar en la magia de los cuidados”, dice Casal, “enfatizando la labor que hace la plantilla de forma diaria y, sobre todo, los beneficios que eso trae a medio y largo plazo para los residentes”. Casal llama magia a una persona que “al principio entra a la residencia sin caminar”, pero con los cuidados “sí es capaz de ponerse de pie y caminar alegremente por ahí adelante”.

Además, el pasado 20 de marzo fue el Día Internacional de la Felicidad. La efeméride llama a la reflexión sobre lo importante que es también la salud mental de los usuarios, más allá del estado físico: “Tenemos que intentar que se sientan escuchados, comprendidos, y muchas veces la intervención no se basa tanto en hacer actividades, sino en que ellos se sientan bien”. Casal afirma que “muchas veces, la mayor intervención es un abrazo”, así como “darles un beso, escucharlos, que ellos se sientan apoyados y comprendidos”.

Eso sí, la fecha no invita a dejar esa felicidad en un segundo plano. “En el centro intentamos que todos los días sean ese día”, dice la educadora social. “Es un día marcado en el calendario, pero intentamos trabajar con ese modelo de intervención, que todos los días sientan que aquí están felices y que tienen una segunda familia en la que poder confiar”.

La socialización es clave para sentirse como en casa y eso se consigue a través de diversas actividades que les involucran. “Hacemos estimulación cognitiva, hacemos juegos colectivos… ¡Se llena toda la cafetería! Tenemos el coro Lembranzas de Os Gozos”, enumera Casal, quien agrega que en los días de buen tiempo llevan a cabo actividades en el “magnífico” entorno natural que les rodea: “Mejora el estado de ánimo, se sienten más participativos, más motivados”.

¿Qué piensan los usuarios? A María de las Flores Martínez le gusta “hacer manualidades”, pero también disfruta sus visitas al exterior. O, como le llama, “salir afuera”. Mientras tanto, Benedicto Vigo destaca el rol de las cuidadoras. Son “moi boas, guapas, curiosas, bondadosas… iso é moi importante”. Y de la residencia le gusta “prácticamente” todo, a pesar de los problemas de movilidad que padece.