Las principales cosechas de Ourense: optimismo con la uva y un palo con la colza

Un tractor desarrolla su tarea en la tarde de ayer en los campos de cultivo de cereal en A Limia.
photo_camera Campos de cultivo de cereal en A Limia.
La patata y la castaña encaran la recta final antes de la recolección, ya en marcha en el vino. El cereal de primavera pinchó

El tiempo revoltoso de la primavera y el verano en Ourense deja un sabor agridulce en los cultivos ourensanos. Una primavera de extremos, con grandes lluvias y máximas de calor, junto a un verano más tranquilo, pero también con días de calor extremo, ha provocado cambios en las previsiones y en los cultivos. La patata, que afronta el grueso de su recolección en aproximadamente dos semanas, espera un bajón este año respecto a años anteriores por las fuertes lluvias de la pasada primavera, que también han dejado muy por debajo de lo habitual la recolección de cereales de primavera, cuya cosecha se comenzó a principios de este mes de agosto. 

Pendientes de que lleguen lluvias en septiembre, el cultivo de la castaña -en el que Ourense es líder nacional- se prevé mejor, tras cinco años a la baja, y el vino, en el que se baraja una cosecha similar o incluso mejor quede la pasada campaña, a pesar de la afección del mildiu. El tiempo de septiembre será clave para estos dos cultivos. La patata, que empezará a recogerse a partir del 10-15 de septiembre mira al cielo y espera que las temperaturas se mantengan frescas estos días, y que, de llover, no sea mucho. En el caso de la castaña, todavía queda un mes y medio, y un tiempo tranquilo permitirá cumplir las expectativas.

Patata - Las inundaciones de primavera merman la producción un 25%

El director del Centro de Desenvolvemento Agrogandeiro, Servando Álvarez, explica que las patatas “kennebec” son las que mejor soportaron las inundaciones de primavera, y las catas apuntan a producciones “moi boas” y de “calidade extraordinaria”. A las variedades de ciclo tardío “pilloulles a chuvia da primavera e vaise notar”. El exceso de humedad disparó los ataques fúngicos, como el mildiu. De los 120 millones de kilos habituales, “estaremos rondando os 100”, un 20-25% menos. El tiempo de septiembre deseable serán “días frescos, sen frío e máximas de 30 graos, que chovese algo, non moito”. 

Castaña - Buenas perspectivas para remontar unos años para olvidar 

La castaña encarga un año de optimismo, apenas a un mes y medio vista del inicio de la recolección, y tras un lustro de caída continua de la producción por la avispilla del castaño. “La castaña en general está bien, falta tiempo, pero si empieza a llover un poco con moderación y desarrollan más los erizos y crece la castaña será bueno”, explica Jesús Quintá, presidente la IXP Castaña de Galicia. Confiesa que llevan “años muy malo” por la meteorología y la avispilla, que ahora parece “bastante controlada”, y ya se notó el año pasado.

Uva - La vendimia se adelanta y la producción aspira a ser mejor que en 2022

 Las vendimias se adelantaron este año fruto del calor adelantado de primavera y las denominaciones de origen apunta a producciones similares o incluso superiores a las del año pasado, pese a los ataques del mildiu, que fueron en zonas muy puntuales, como Ribeiro, donde “a finais de maio e principios de xuño prevíase un colleitón histórico, pero as choivas e as temperaturas cálidas favoreceron que o mildiu causase danos de forma irregular”.  En Ribeira Sacra, Valdeorras y Monterrei esperan un incremento, y en O Ribeiro mantenerse en la media de estos años.

Cereales de primavera - Pinchazo de la producción por las tres semanas de lluvias

El verano más normal no fue capaz de compensar una primavera de fuertes lluvias y temperaturas muy cálidas. Las producciones iban a ser “francamente boas”, pero las lluvias intensas de mayo hicieron proliferar las malas hierbas e impidieron a los agricultores entrar a los campos, explica Servando Álvarez. “A produción de cereais de inverno foi de 5.000 kilos por hectárea, moi boa”, sin embargo, la de cereales de primavera descendió “aos 2.000 quilos, non tan boa”. “O que condicionou foron as tres semanas de chuvias de primavera, non o verán”. 

Colza - Mal año para el cultivo revelación en A Limia: “Foi un pau”

La colza, uno de los cultivos alternativos que más está creciendo en A Limia, pinchó por culpa de la meteorología. En tres años, pasó de 50 a 200 y ahora hay más de 1.000 hectáreas, pero con la cosecha ya finalizada, Servando Álvarez, habla de “un pau grande”. Es “moi sensible” a los encharcamientos de primavera y de los habituales 4.000 o 5.000 kilos por hectárea se cayó por debajo de los 2.000. “O ano pasado recollemos entre 3.500 e 4.000 kilos por hectárea, este ano o rendemento foi de 1.500 e 2.000”, confirmó el productor Julio Montero.

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