El juez dictó sentencia absolutoria 'al margen de cualquier valoración que íntimamente se puede albergar de lo acaecido'

El procesado por el crimen del Tosca, en libertad pese a su autoinculpación

Carnero, ayer en la cuadra de su vivienda de Arxemil (Sober), donde dice que cometió el crimen. (Foto: TOÑO PARGA)
Mientras las acusaciones (ministerio fiscal y la familia de la víctima) recibían ayer la sentencia de la absolución de José Carnero Fernández, alias O Chucán, éste último no dudaba en proclamar a los cuatro vientos su autoinculpación en el brutal crimen que le costó la vida a Pilar Palacios, una mujer que trabajaba en el club de alterne Tosca de Ourense. Según la versión dada a los periodistas a pie de cuadra -en su casa de Sober (Lugo)-, la mató en ese lugar en septiembre de 2007.
Pese a que en el juicio nunca reconoció tal vicisitud, ahora no duda en reconocer que dio muerte a la mujer con la que, según dice, mantenía relaciones sexuales a menudo. No obstante, esta circunstancia no variará su situación, ya que, según fuentes jurídicas consultadas por este diario, Carnero Fernández podrá seguir en libertad ya que un jurado y, por ende la sentencia notificada ayer, lo absuelve del delito de asesinato del que estaba acusado (subsidiariamente el fiscal también planteó homicidio). 'Las declaraciones ante los medios de comunicación no tiene valor jurídico, ni probatorio; fueron realizadas sin las pertinentes garantías legales -sin presencia de un letrado- ni en sede judicial', aseguran fuentes del Ministerio Público de Ourense. Sin embargo, el veredicto -añaden- se sustentó en base a pruebas e indicios sometidos a contradicción en el juicio oral.

Ahora bien, la sentencia no es firme, ya que las acusaciones particulares (la madre de la víctima, el marido en el momento de los hechos y el hijo menor de Pilar Palacios están personados) anunciaron su intención de recurrir el veredicto ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Si esta instancia mandase, por ejemplo, repetir el juicio las acusaciones podrían aprovechar la autoinculpación ante los medios de comunicación como prueba de cargo.

El fallo dado a conocer ayer recoge el parecer del jurado: 'No se han aportado pruebas irrefutables de la autoría del imputado, entendiendo el jurado que lo único acreditado es que el cadáver apareció en el domicilio de José Carnero'.

El magistrado ponente, Edgar Amando Fernández, habla de exigua justificación por parte del jurado y dicta sentencia absolutoria 'al margen de cualquier otra valoración que íntimamente se pueda albergar al respecto de lo acaecido'.

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