La provincia de Ourense tiene mil funcionarios más que antes de la pandemia

El empleo público está en auge, una situación que contrasta con la dificultad de las empresas para encontrar trabajadores, ya que un tercio de las compañías ourensanas tiene problemas para incorporar profesionales o cubrir vacantes, según la CEO. La estabilidad y la seguridad a la hora de cobrar a fin de mes convencen a cada vez más gente, y las ampliaciones de la plantilla de funcionarios nutren un registro que no para de crecer en la provincia. Así se refleja en los datos del último Boletín Estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas, publicado por el Ministerio de Hacienda y Función Pública. De acuerdo con este documento, a julio de 2022 trabajaban en Ourense 19.692 empleados públicos. Se trata de una cifra histórica, ya que nunca ha habido tantos funcionarios en la provincia.

Respecto al anterior mes de julio, el de 2021, se sumaron 83 trabajadores al funcionariado. Pero el incremento es de mil si se compara con el último mes de julio previo a la pandemia, el de 2019. Desde esa fecha, la provincia ha ganado 1.010 empleados públicos, una cifra similar al crecimiento en la última década, ya que es a raíz de la irrupción del coronavirus cuando se produce el verdadero incremento. Y también se pueden contemplar las cifras con una óptica a largo plazo, lo que arroja un crecimiento de 1.594 trabajadores en los últimos veinte años. Este dato certifica que la mayoría de nuevos empleados públicos accedieron a sus puestos a partir de 2020.

La plantilla que más creció desde antes de la pandemia -julio de 2019- fue la de la Xunta, que cuenta con 634 trabajadores más (11.916, más de la mitad del total). Le siguen las administraciones locales -concellos y Diputación-, con 377 empleados más (5.172). El Estado, por su parte, cuenta con un trabajador menos (2.604). Además, la tendencia es que estas plantillas sigan subiendo de la mano de los procesos de estabilización.

Academias para oposiciones

Ourense siempre ha sido tierra de opositores, si bien ahora la tendencia parece ser nacional. Las academias de la provincia aseguran que la mayor oferta de plazas tira hacia arriba del número de personas que intentan sacarse una oposición. Antonio Devesa, director de la Academia San Mamed, subraya que “o opositor envelleceu e cada vez está máis preparado”. Además, destaca que “agora, a diferencia do que ocorría hai anos, o 70 ou o 80% dos opositores queren quedar en Galicia”. Sobre las oposiciones “más populares”, escoge “algunhas especialidades sanitarias e as de corpos e forzas de seguridade do Estado”.

Desde el grupo Academia Postal añaden que los opositores que solo estudian “son agora a excepción; moitos compaxinan o estudo co traballo nunha empresa, e incluso dentro da propia Administración”. Esto genera problemas tanto para los opositores, que deben compaginar horarios y sacar horas para ir a las academias, como para los formadores, que deben ampliar horarios para adaptarse a sus clientes.

Indican que el perfil varía en función de la oposición, y que “para postos altos do Estado, o perfil é de xente nova e con moita titulación; mentres que para postos con menor titulación -como cuidadores, cocineros o limpiadores, que llevaban mucho tiempo sin convocarse- observamos que se presenta xente con máis de 40 ou 50 anos”. También subrayan que “son máis as mulleres que deciden opositar que os homes”. Acerca de quedarse o no en Galicia, explican que “como a xente ten traballo, fillos e demais circunstancias, os que poden escoller prefiren quedar preto da casa, xa non só por motivos sentimentais, senón tamén económicos”.