La provincia de Ourense suma alumnos: 205 matrículas más este curso

La opción de estudiar en el rural cada vez es más válida. Así lo muestran los datos de los últimos cursos en la provincia de Ourense. De 29.720 alumnos -repartidos en 143 centros- en el curso 2021/2022 se pasó este curso a 29.967 alumnos, 247 matrículas más. Sin contar la ciudad, son 205 nuevos alumnos, un dato favorable para la provincia. Y es que de 68 concellos con centros educativos tan sólo 28 reducen su número de alumnos, mientras que los 40 restantes incrementan matrículas. La ciudad de Ourense cuenta con el 50% de alumnos de la provincia y las principales villas ourensanas congregan el 29% de alumnos, quedando el 21% restante repartido en los núcleos rurales de Ourense, un entorno por el que optan cada vez más las familias, y sobre todo desde la pandemia del Covid-19. Muestra de ello es el incremento -paulatino- en centros educativos rurales, como es el caso de Xunqueira de Ambía, Trives, Pereiro de Aguiar, A Merca, Maside o Coles, entre otros. Estos son los centros que más escolares tienen, pero también destaca el incremento en escuelas pequeñas en las que, en vez de cerrar sus puertas, suman alumnos, como es el caso de Vilariño de Conso, con tan solo siete alumnos, dos de ellos nuevos este curso. Y es que Vilariño de Conso ofrece cuantiosas ayudas para los nuevos pobladores, tanto en emprendimiento, ayuda a la vivienda y rehabilitación, así como la facilitación de todos los trámites para comenzar nuevos negocios y favorecer la conciliación familiar. Facilidades en el rural Así, los centros educativos como el de Vilariño, con menos de una decena de alumnos, continúan su actividad apoyados por la Xunta de Galicia, que apuesta por la educación rural. “Independentemente da organziación administrativa a nivel de centros, Galicia funciona como un distrito único, onde un alumno ten as mesmas posibilidades con independencia do lugar onde estuda ou resida, froito do sobreesforzo que se está facendo no ámbito do ensino rural, sobre todo tendo en conta a dinámica demográfica e a dispersión poboacional”, anotan desde la Consellería de Cultura, Educación, Formación Profesional e Universidades. Muestra de ello es que la inversión por alumno en el rural es un 28,6% mayor que en zonas urbanas y los servicios como transporte o comedor multiplican por tres la media del gasto nacional. En lo que respecta a la supresión de centros, aunque existe un criterio general de seis matrículas, “na práctica cada ano tómanse decisións atendendo aos datos obxectivos de matrícula e analizando caso a caso: onde hai nenos, hai colexio. O peche dun colexio non é a causa da caída demográfica, senón a consecuencia, pois o peche sempre é o último recurso para a Xunta”, remarcan desde la Consellería, quienes apuntan que actualmente hay 130 aulas más que antes de la pandemia. Así, con el esfuerzo concentrado en el incremento de matrículas, ya son muchos los centros educativos del rural que se ven beneficiados por esta labor y por la tendencia de “volver al pueblo”. Es el caso del colegio Padre Crespo de Xunqueira de Ambía, que año tras año están incorporando nuevos alumnos al centro. Tal es el crecimiento que para el curso 2023/2024 ya tienen lista de espera y ya hay un proyecto creado para la ampliación de sus instalaciones. Esfuerzo Con 115 alumnos este curso -sumó 18 nuevos escolares- el colegio de Xunqueira de Ambía cuenta con un claustro de 20 profesores comprometidos con la educación activa en el rural. “Fan moitas actividades e moi innovadoras, teñen profesores de idiomas nativos, traballan moito e teñen un mérito enorme”, señala José Luis Gavilanes, alcalde del municipio, quien aplaude la evolución del colegio y los apoya en todas sus actuaciones. De hecho, el Concello colabora con ellos para incorporar nuevos profesionales: ya lo han logrado con una psicóloga y ahora están tratando de sumar un logopeda. Gavilanes asegura que la tendencia de crecimiento ya viene de antes de la pandemia, eso sí, el coronavirus también logró que continuaran incrementando alumnos. “Gústanos ver florecer as cousas, e na aldea cando ves que algo vai para arriba hai que botarlle gasolina, polo que nós colaboramos con eles en todo, é un gustazo ver o seu crecemento e todo o traballo que fan”, concluye Gavilanes. Son, así, 40 concellos los que suman alumnos, un dato positivo para Ourense. De ellos, 34 son ayuntamientos rurales. Otro dato esperanzador para estos pequeños núcleos, que luchan contra las grandes áreas y demuestran que la educación en el rural presenta ventajas y es tan válida como la educación en grandes centros. Verín y Ribadavia, las únicas villas que pierden alumnos Las villas de la provincia también muestran una tendencia al alza, exceptuando el caso de Verín y Ribadavia, dos términos municipales donde disminuyen el número de estudiantes que escogen los colegios de estas villas para estudiar. En el caso de Verín, del curso pasado a este se perdieron seis alumnos y en el caso de Ribadavia, ocho estudiantes. En cambio, Xinzo de Limia, Allariz, O Carballiño, O Barco de Valdeorras y Celanova suman nuevos alumnos, un total de 87 personas. Así, en las villas ourensansas están estudiando este curso un total de 8.667 alumnos. Cabe destacar que las localidades de O Barco -con 1.787 alumnos-, de Verín -con 1.684- y de O Carballiño -con 1.635- son las que mayor número de estudiantes concentran, siendo Allariz la que menos alumnos congrega: 739 personas. n