Hace apenas un mes que se detectaron los primeros casos en el mundo de hepatitis infantil aguda de origen desconocido. Ayer, la Consellería de Sanidade notificó al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio dos nuevos casos en el área sanitaria de Vigo, de modo que ya suman cinco en Galicia, de los que dos permanecen con la enfermedad activa. Los dos nuevos casos son un paciente que sufrió la enfermedad en marzo y otro que continúa ingresado, pero evoluciona favorablemente. El jefe de Pediatría del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) quiere evitar ser alarmante, pero tiene claro que si un niño atraviesa un proceso catarral o gastrointestinal y, además, presenta ictericia, es decir, color amarillento en la piel, y, sobre todo, en los ojos, debe acudir a Urgencias.
¿Qué es la hepatitis infantil aguda grave?
La hepatitis es una inflamación del hígado, y esta hepatitis aguda es de etiología desconocida. Es decir, se desconoce su causa. La llaman hepatitis aguda grave porque hay niños que han necesitado transplante hepático, pero no hay que ser alarmantes.
¿Qué sintomatología presenta esta enfermedad?
El síntoma fundamental es la ictericia, el color amarillento en la piel y principalmente en los ojos. Los pacientes pueden sufrir procesos catarrales, es decir, infección respiratoria, o gastrointestinales.
¿Cómo se descartan los otros tipos de hepatitis?
Si el paciente tiene síntomas de enfermedad, ictericia y en la analítica se detectan las transaminasas altas, pero el origen no son los virus que causan las hepatitis A, B, C, D y E, y se excluyen también otros virus que podrían causar el cuadro clínico. Cuando se descartan todas estas causas, es la hepatitis aguda de origen desconocido. Todavía no se ha encontrado una causa; se está investigando la etiología.
¿A qué pacientes está afectando en estos momentos?
La hepatitis aguda de origen desconocido afecta mayoritariamente a niños menores de 10 años. No se han visto casos en adolescentes.
¿Cómo se transmite? ¿Cuál es la vía de transmisión?
No es de transmisión aérea. Se transmite por gotas y por saliva; si se comparte un vaso o una botella.
Entonces, es fácil el contagio en una guardería.
Sí, en un colegio o en una guardería es fácil el contagio. Se transmite por las gotitas que se liberan al estornudar. En las heces también se libera el virus, así que también se podría transmitir a través de los pañales o con una mala higiene de manos.
¿Por qué ha generado tanta alarma?
Ha generado alarma porque ha aparecido de una forma muy brusca. Hay preocupación, pero es importante hacer un llamamiento a la calma porque en estos momentos la incidencia en España es baja. Es una enfermedad grave, pero la situación epidemiológica en España es distinta a la de otros países europeos.
¿A qué se refiere cuando dice que empezó de una forma brusca?
Sí, empezó el mes pasado. El 5 de abril, el Reino Unido notificó una decena de casos en Escocia y la semana siguiente alertó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se empezó a investigar en todos los países. El 8 de abril ya eran 74 casos en el Reino Unido, y la OMS ha notificado 228 casos, sobre todo en países de Europa y en Estados Unidos. A partir de la activación de la alerta, se empezaron a buscar casos de forma retrospectiva.
¿Hay algún caso notificado en la provincia de Ourense?
De momento, no. El viernes 29 de abril, el Ministerio de Sanidad notificó 22 casos en España y de ellos, 16 eran menores de 11 años. No tienen ningún vínculo epidemiológico, es decir, los pacientes no tuvieron ninguna relación entre ellos.
¿Se ha relacionado esta hepatitis infantil con el covid-19?
Estamos en una pandemia y no se sabía si tiene realación con el covid, algo que no se ha descartado. Ahora se cree que tiene relación con el Adenovirus F41. En Estados Unidos, identificaron este virus en la mitad de los casos. Podría estar relacionado con este virus, pero solo es una hipótesis.
¿Cuáles son los síntomas del Adenovirus F41?
Fiebre, dolor de barriga, vómitos, diarrea e infección respiratoria, pero todo son hipótesis.
¿Cómo podemos afrontar esta nueva enfermedad?
Hay que estar alerta si los niños se ponen amarillos y tienen, además, un proceso catarral o gastrointestinal. A día de hoy, yo le haría una analítica a un niño que se ha puesto amarillo.
¿Cuál sería el signo de alarma?
Si un niño se pone amarillo, es motivo de urgencia. Debe ir a Urgencias.
¿Y cuál es el tratamiento disponible?
Esta enfermedad aún no tiene tratamiento; es un tratamiento de soporte. Si hay un fallo hepático, si hay una insuficiencia hepática aguda, te mueres. Así que, en ese caso, hay que hacer un trasplante de hígado; hay que poner un hígado nuevo.
¿Y como pediatra, no siente impotencia al no tener ningún tratamiento que ofrecerle a sus pacientes?
Estamos acostumbrados a ver pacientes con evoluciones no buenas. Los médicos intentamos curarlo todo, pero sabemos que no todas las enfermedades tienen tratamiento. Cierto grado de impotencia y frustación sí sentimos porque no podemos solucionar el problema del paciente.
