Quebranto en el Triángulo Máxico del Entroido

Un 2021 sin Entroido, sin la hucha que permitió a buena parte de la hostelería y la restauración aguantar el tirón de 2020. Era una de las principales preocupaciones en Laza, Verín y Xinzo cuando comenzaron a suspenderse eventos a causa de la pandemia. ¿Qué pasaría con el Entroido? Los primeros valientes en poner sobre la mesa esta dolorosa pero inevitable cuestión fueron los organizadores del Entroido antelano. Xinzo suspendía, a finales de 2020, "todo acto masivo" paralelo a esta festividad. Posteriormente fue Laza y, esta misma semana, Verín.

La suspensión de uno de los eventos con mayor trascendencia de la provincia golpeará la economía de la hostelería y el de la restauración, que hacían su agosto entre enero y marzo, especialmente, en el Triángulo Máxico, con hoteles y restaurantes al 100%. Es el Entroido "más largo del mundo" y, por este motivo, en Xinzo -en donde las fiestas comenzarían el 23 de enero con el "Petardazo"- creen que las pérdidas serán también las más importantes. "Para Xinzo perder o Entroido é como para Valencia perder as Fallas ou para Sevilla non celebrar a Semana Santa", lamenta Alberto Rúa, presidente de los hosteleros limianos, quien asegura que, durante el mes de las fiestas un hostelero puede vender de media unos 12.000 botellines de cerveza. "O ano pasado gracias á festa puidemos subsistir no periodo de confinamento e pagar gastos grandes como alugueres. Hai que ter en conta que as festas en Xinzo duran moito tempo", añade. Y recuerda que no se podrán generar tampoco los trabajos estacionales. Los hoteles antelanos estarían ya confirmando las primeras reservas; hoy apenas notan ningún movimiento: "Va a ser un batacazo grande", lamentan desde el Hostal Buenos Aires.

Verín, que acoge alrededor de 50.000 personas en la semana de Entroido, ya hace cuentas. “A facturación eses días serve para levar o resto do ano ata a chegada do verán”, declara Francisco Pérez, presidente de hosteleros. El restaurante Lugano, con 5 personas en nómina, necesitan sobre 12 trabajadores. El Brasil, sólo un Jueves de Comadres dan de cenar a más de 400 mujeres. Por su parte, los hoteleron prevén una caída que “va a afectar mucho al sector”, aseguran desde el Hotel Villa de Verín, que en el Entroido tienen las 29 habitaciones ocupadas, algunas con reservas de años anteriores.

El Entroido de Laza, el más castizo pero el menos turístico, recibie visitantes de toda Galicia. En Pensión Blanco Conde “cúbrenos o inverno" y restaurantes alejados del centro como Casa Elena avisan: "Isto repercutiranos". El bar A Picota se resignan: “Lo primero es la salud”.

Las tiendas de telas y disfraces avisan: "Esto é unha auténtica ruina"

La suspensión de la festividad del Entroido supondrá un auténtico mazazo para las tiendas de telas, complementos y disfraces del Triángulo Máxico ourensano. Rosi Fernández, de Telas y Cortinas Rosi, lamenta profundamente la situación: "Un ano normal podemos ter unha media de 500 encargos para disfraces nos dous meses, agora a ver se chegamos a dez", manifiesta.

"Temos algunha cousiña dos colexios e tivemos que reinventarnos facendo mascarillas", continúa. Y añade: "A suspensión do Entroido é unha auténtica ruina, pero tamén perdimos outras campañas coma o Esquecemento, na que tamén traballamos moi ben, ou o Nadal". La responsable del establecimiento ubicado en Xinzo de Limia dibuja un difícil panorama.

La situación es similar en Verín, donde este tipo de comercios –que comienza a vender telas para disfraces ya en el mes de noviembre- puede vivir sin preocupaciones el resto del año, al menos en un ejercicio normal. “O Entroido é o meu verán e os beneficios que obteño están aí para botar man del o resto do ano”, declara una comerciante de la villa del támega en la misma línea de Rosi Fernández y otros tantos profesionales de la comarca.

Fanfán, el rostro de la resistencia entroideira

Si hablamos de José Ramón González,seguramente nadie le ponga cara, pero si lo hacemos de Fanfán, la cosa cambia. Todo buen verinense sabrá que es uno de los más veteranos entroideiros de la villa. “O primeiro son que escoitamos os que nacemos en Verín é o das chocas do Cigarrón”, explica este veterano de la fiesta.

Fanfán se crió en el “meollo” de la fiesta y no ha faltado a ninguna -y ya van nada menos que 78- hasta que llegó la crisis sanitaria que ha provocado el coronavirus. “Deberiamos aproveitar e os amantes desta festa volver ós tempos nos que o prohibía Franco. Tiñamos que saír cada un polo seu lado e facer Entroido enxebre”. Fanfán lo tiene claro: ni la guerra, ni la gripe han acabado con la festividad, “o coronavirus tampouco”.