La reforma de la vieja cárcel de Ourense, sin fondos europeos

Fachada principal de la antigua cárcel, en la rúa do Progreso.
photo_camera Fachada principal de la antigua cárcel, en la rúa do Progreso.
El ‘no’ a la ayuda solicitada por el Concello de Ourense tumba la idea de trasladar a la vieja cárcel la sede de la UNED 

Mazazo para la futura rehabilitación de la antigua cárcel y convertirla en futura sede de la UNED (Universidad nacional de educación a distancia). El coste estimado para su reforma integral había sido tasada en 3,3 millones y, para sufragarlo, la junta rectora del organismo universitario lo había condicionado todo a que el Concello de Ourense obtuviese fondos europeos Next Generation, para los cuales se habían solicitado 2,97 millones de subvención. Ahora, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha dejado fuera la propuesta del Concello en su resolución, por una baja puntuación (41,75 puntos sobre 100)

La rehabilitación de la antigua cárcel de la rúa do Progreso para convertirla en la futura sede de la UNED aspiraba a ser financiada por el Gobierno central con fondos europeos de recuperación. El gobierno local presentó la candidatura en junio de 2022, con cargo a la convocatoria de fondos Pirep (Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos), sin éxito. 

El principal escollo radicaba en que no había un proyecto firme sobre la mesa -solo un anteproyecto- y el Gobierno debía dar luz verde a las ayudas para que la reforma de este edificio fuese efectiva, ya que esta fue la condición impuesta el pasado mes de mayo por la UNED para completar el traslado. Y es que en el protocolo firmado con Diputación y Concello se dejaba claro que la intervención necesaria para habilitar esta instalación correría a cargo de las tres partes, de manera equitativa, pero siempre con ayuda estatal. 

El edificio cuenta con una extensión de 2.000 metros cuadrados, lo que respondía a la exigencia para las nuevas instalaciones de la institución académica. El 13 de mayo de 2022, la junta rectora de la UNED, en la que están Concello y Diputación, aprobó dicho protocolo de colaboración para rehabilitar la vieja prisión y trasladar allí a posteriori el centro universitario, actualmente en O Pino. Era un “primeiro paso” con un condicionante claro: “Iremos avanzando sempre que o Concello consiga a subvención”. Desde la UNED, reconocían que dependían realmente de los casi 3 millones que deberían llegar vía fondos europeos. En caso contrario, como ha sucedido, no habría acuerdo ni proyecto. 

La casa do Concello, tampoco

El Concello también solicitó a estos fondos 1,05 millones para rehabilitar integralmente la Casa do Concello (el coste es de 1,1 millones), propuesta rechazada, y otros 608.000 euros para instalar en la Praza da Trinidade las futuras oficinas del PERI (el coste es de 787.000 euros más IVA), que, en este caso, es la única cuyo proyecto recibe el sí estatal.

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