El Salario Mínimo Interprofesional marca el suelo de las retribuciones para los trabajadores, aunque hay una gran cantidad de ciudadanos que no llegan a este importe, bien porque sus rentas proceden de otras fuentes no laborales o bien porque no trabajan a jornada completa. Esta situación toma un peso especial en provincias como la de Ourense, donde un tercio de la población supera la edad de jubilación y está fuera del mercado laboral.
En concreto, Ourense cuenta con un 44% de sus contribuyentes que tienen ingresos inferiores a los 12.000 euros anuales, según los datos que publica la Agencia Tributaria relativos a las declaraciones del Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas realizadas en la provincia. Esta cifra dista de la del SMI, que tras la última subida realizada por el Gobierno se ubica en los 14.000 euros por cada año.
El grupo más numeroso dentro de la provincia es el de las rentas más bajas, aquellas que no alcanzan los 6.000 euros por año, situación en la que se encuentra un tercio de los ourensanos que realiza la declaración de la renta. Esto implica que los ingresos brutos mensuales de 43.247 ourensanos ronda, de media, los 500 euros.
Esta cifra puede corresponder a una media jornada o a algún tipo de pensión, como por ejemplo las de viudedad, cuyo importe medio asciende 575 euros en la provincia. La Seguridad Social abona un total de 24.652 pensiones de viudedad cada mes en la provincia. No entrarían en este caso los que perciben algún tipo de prestación por incapacidad permanente o los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital, ya que ambas rentas están exentas en el IRPF.
En lo que respecta a la división dentro de la provincia, el concello en el que más peso tienen las rentas bajas es Vilariño de Conso, donde más de la mitad de los vecinos (52%) no llega a los 6.000 euros anuales. En este territorio, el 61% de los vecinos vive con ingresos inferiores al SMI. Otros concellos donde cerca de la mitad de los vecinos no superan los 6.000 euros son Riós (50%), Baltar (47%), Beariz (47%), Calvos de Randín (48%), Gomesende (48%), Manzaneda (47%), Montederramo (50%), Porqueira (47%) San Xoán de Río (49%) y A Veiga (49%).
El concello más alejado del SMI es Montederramo, donde solamente un 30% de sus contribuyentes superan los 12.000 euros anuales. Situación similar se vive en Chadrexa de Queixa, donde las rentas que superan esta cifra representan el 31%, además de Entrimo (35%), Quintela de Leirado (35%), Sarreaus (38%) y A Veiga (38%). La cara opuesta se vive en O Barco de Valdeorras, donde el 60% de las declaraciones superan los 12.000 euros.
Los que más ganan
En el otro extremo se encuentran las rentas superiores a los 60.000 euros, la categoría más alta recogida en las declaraciones del IRPF. Un 2% de los contribuyentes ourensanos superan este umbral, aunque tampoco se distribuyen de manera uniforme por el territorio provincial. En general, la ubicación favorita de estos contribuyentes es la capital provincial o las principales villas. En la ciudad residen un total de 1.947 personas que superan estos ingresos, lo que supone un 3,3% de las declaraciones presentadas. El concello que más rentas altas atrae, en proporción, en Pereiro de Aguiar, donde representan un 4,2% del total.
En términos absolutos, los concellos que más rentas superiores a los 60.000 euros atraen son, además de la ciudad, O Barco (175), Carballiño (88), Pereiro (109), Verín (105) y Xinzo de Limia (77). Solo un tercio de los concellos cuenta con rentas de este importe.
