Crónica

Las 7 claves: el retrato de un descalabro

A la espera de saber qué sucede con Mario González, Gonzalo Pérez Jácome se ha quedado solo dentro del grupo con el apoyo de Armando Ojea, fiel al ahora alcalde desde hace muchos años y acompañado también de una jugosa  lista de polémicas.
photo_camera De izquierda a derecha: Gonzalo Pérez Jácome, Armando Ojea, Miguel Caride y Mª Teresa Rodríguez.
Con los problemas latiendo desde hace tiempo, la crisis en el partido de Jácome han estallado en ocho días, desde el escándalo del positivo de su asesor que intentó tapar hasta la denuncia pública y en Fiscalía de su propio grupo.

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, ha estado inmerso en los últimos ocho días en una auténtica caída libre que ha terminado por dejar herida de muerte su etapa en la Alcaldía. Arrinconado por los suyos –a excepción de su número dos–, por ahora ha optado por aferrarse al sillón a la espera de cómo transcurran los acontecimientos. Con una mochila de problemas muy cargada, las salidas se le agotan. En este descalabro, son muchos los factores que han contribuido.

1. Oscurantismo

DO es Gonzalo Pérez Jácome. Ha dejado siempre la impronta personalista en el proyecto, tomando decisiones por su cuenta y sin consultar al resto de su grupo. La opacidad que le critican sus ediles se dejó ver, por ejemplo, a la hora de tratar de ocultar el positivo por coronavirus en su gabinete, pero sobre todo por su personalista gestión económica, con algunos de sus asesores devolviendo buena parte de sus salarios  públicos a la cuenta de DO y Jácome evitando rendir cuentas del destino de los fondos.

2. Obsesión

El aumento de asesores y de las asignaciones económicas en el Concello ha sido su "leitmotiv", como demuestra que esta petición se recogiese en el primer escrito que tramitó nada más lograr el puesto de concejal en 2011.

Ya en el gobierno, con la mayoría suficiente, ha aumentado hasta el máximo legal los asesores, utilizándolos a su antojo y convirtiéndolos en una fuente de financiación.

3. La televisión

Con su canal de televisión como ariete para lanzar su mensaje, la empresa le ha servido también para mover el dinero que le transfieren Concello y Diputación. Administrador único del partido y de la televisión, el manejo de los fondos ha levantado muchas sospechas, con la Fiscalía ya en disposición de analizar lo manifestado por sus críticos.

4. Intromisión y celos

Su hiperpersonalismo ha provocado que Gonzalo Jácome se haya convertido en un elemento incómodo para sus compañeros del grupo de gobierno. Habitual es que utilice sus redes sociales para lanzar ideas que se le pasan por la cabeza, proyectos que dependen de cada concejalía y que dejan a sus responsables al pie de los caballos para intentar justificar a su alcalde. Especialmente notables son sus injerencias en el área de Urbanismo, en manos del PP.

5. Ingresos

Su llegada a la política institucional le ha supuesto a Gonzalo Jácome una gran fuente de financiación, habiendo manejado hasta la fecha más de medio millón de euros solo en asignaciones a su partido, a lo que hay que sumar sueldos y aportaciones de concejales y asesores. Sus vagas justificaciones de la utilización y el destino de ese dinero han supuesto siempre un foco de conflicto.

6. ¿Un partido?

Haciendo y deshaciendo desde la creación de DO en 2001, recientemente el Ministerio del Interior ha abierto un expediente que podría derivar en la extinción de la formación. Jácome no tiene los estatutos al día y no cumple con las obligaciones que se le exigen a cualquier formación.

7. Enemistades

No es la primera vez que Jácome se genera enemistades por su forma de entender la vida política. Muchos son los que le han dado la patada tras una convivencia imposible en el partido, como está sucediendo ahora con los cinco ediles críticos, aglutinado por Miguel Caride, que ejerce de contrapeso a Jácome, cuya prioridad es que nadie le haga sombra. 

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