CABALGATA

Los Magos se hicieron esperar en la ciudad por las averías en sus carrozas

La Cabalgata de Reyes se retrasó más de una hora en la ciudad al quedar destrozados los neumáticos. El gobierno local atribuyó el incidente a "un hecho fortuito" y pidió disculpas públicamente 

Melchor, Gaspar y Baltasar no faltaron a la tradición de la Cbalgata en la ciudad de As Burgas pero sus carrozas pincharon, el retraso se cebó con el desfile y el gobierno municipal acabó pidiendo perdón públicamente. Una a una, reconocía por la tarde la concejala de Cultura, Ana Garrido, fueron cayendo dos de las tres carrozas reales, artesanales y que se habían probado, dice la nota municipal, con helada, lluvia y en pendientes pero seguramente sin el peso que deberían soportar. Las ruedas, inservibles y destrozadas a mitad del desfile, no pudieron ser sustituidas, lo que al final obligó a improvisar una solución cuanto menos innovadora: los tres Magos, a bordo de la misma máquina, la única que se pudo sacar adelante. Antes, ya habían tenido que compartir dos la misma carroza, cuando se averió la primera Al final, ya se acumulaba casi una hora de demora, lo que originó quejas y un notable malestar. "Foi unha mágoa que os reis non quixeran empregar a súa maxia para resolvelo de inmediato. Optaron por viaxar xuntos e chegar nunha mesma carroza á Praza Maior, onde centos de nenos e nenas os recibiron cos sorrisos que as súas maxestades merecen neste día que nunca esquecerán", declaraba la edil en el comunicado oficial, donde pidió que estos percances no empañasen el "excelente" programa navideño y donde explicó que la empresa que elaboró Melchor, saludando a los niños.

Las carrozas artesanas asumen toda la responsabilidad de lo sucedido, que considera un fallo fortuito. Los "pinchazos" de la Cabalgata en la ciudad generaron ya una polvareda política que, seguramente, tendrá continuidad estos días. El PP, a través de las redes sociales, ya pide explicaciones al gobierno socialista y DO llevará el asunto al pleno del viernes. Imprevistos aparte, la marcha real fue un variado y sorprendente repertorio de culturas mundiales, como un homenaje al carácter multiétnico de los Reyes. 

Por las calles de Ourense desfilaron tribus africanas, luchadores asiáticos, brillantes bailarinas, dormi- lones con sus almohadas, músicos, malabaristas con fuego y zancudos. Mención especial merece un original banco de peces gigantes que “nadaron” entre los niños, precedidos por un submarino, justo antes de la comitiva más rezagada que acompañaba a los Magos. Tampoco faltaron dos clásicos del Día de Reyes como son los carteros reales y el gigantesco carro de carbón para aquellos que se portaron mal. Y desde luego, Os Bolechas, ellos sí puntuales al desfile. A las puertas de la Casa del Concello, la Corporación municipal recibió a Sus Majestades, que dedicaron el tradicional saludo a los niños desde el balcón del salón de plenos, donde Melchor, que llevó la voz cantante, les pidió que fuesen buenos "incluso los días que no os podemos ver" y que "no se olviden de los que no tienen regalos, comida ni zapatos". 

Te puede interesar