Cuatro jóvenes de origen rumano y domiciliados en Verín fueron detenidos en la noche del pasado jueves en Requejo (Zamora) tras una espectacular persecución por la autovía Rías Baixas y carreteras secundarias del municipio zamorano.
La Guardia Civil los interceptó sobre las 11.30 horas en la A-52, a la altura de Puebla de Sanabría, después de que sustrajeran 4.000 euros de una máquina tragaperras en un bar de Benavente, al que forzaron la puerta. Los detenidos, al verse sorprendidos, abandonaron el vial y se dieron a la fuga por las pistas forestales de la Sierra de la Culebra, cercana a la provincia de Ourense. La Guardia Civil estableció un amplio dispositivo en los túneles de O Padornelo y A Canda para impedir que los cuatro rumanos, identificados como A.J., de 25 años; Y.T., de 33; F.J., de 28, y D.L., de 33 (esta última es mujer), se escapasen hacia Ourense. El dispositivo, en el que llegó a participar un helicóptero del instituto armado, dio su fruto sobre las 21,30 horas, cuando los cuatro rumanos se dirigían por una carretera local hacia A Mezquita.
Los arrestados negaron los hechos, pero los agentes les intervinieron parte del dinero sustraído (todo ello en monedas), además de un pasamontañas y varios picos y destornilladores que, según fuentes de la Guardia Civil, utilizaban para perpetrar los asaltos, mayoritariamente en bares y viviendas vacías.
Según fuentes del instituto armado, los detenidos se desplazaban con frecuencia a la provincia de Zamora para perpetrar, presuntamente, los robos y después se refugiaban en Verín. Los agentes sospechan que sólo en lo que va de mes perpetraron 10 robos en pueblos zamoranos de la comarcas de Los Valles, Camarzana, Quiruelas, Santibáñez y Puente de Mózar.
Para perpetrar los asaltos, los arrestados robaban vehículos, que después dejaban abandonados en la comarca de Monterrei. Los agentes están analizando ahora su ADN para contrastarlo con el encontrado en los robos registrados en los últimos meses en Zamora.
Los arrestados negaron los hechos, pero los agentes les intervinieron parte del dinero sustraído (todo ello en monedas), además de un pasamontañas y varios picos y destornilladores que, según fuentes de la Guardia Civil, utilizaban para perpetrar los asaltos, mayoritariamente en bares y viviendas vacías.
Según fuentes del instituto armado, los detenidos se desplazaban con frecuencia a la provincia de Zamora para perpetrar, presuntamente, los robos y después se refugiaban en Verín. Los agentes sospechan que sólo en lo que va de mes perpetraron 10 robos en pueblos zamoranos de la comarcas de Los Valles, Camarzana, Quiruelas, Santibáñez y Puente de Mózar.
Para perpetrar los asaltos, los arrestados robaban vehículos, que después dejaban abandonados en la comarca de Monterrei. Los agentes están analizando ahora su ADN para contrastarlo con el encontrado en los robos registrados en los últimos meses en Zamora.
