Consejero del Interior del Gobierno vasco

Rodolfo Ares Taboada: ‘Nunca pondré plazos al fin del terrorismo de ETA, pero será más pronto que tarde’

Rodolfo Ares, Consejero del Interior del Gobierno Vasco.
El ourensano Rodolfo Ares se enfrentó hace una semana a su primer atentado como consejero vasco de Interior. Ese mismo día hizo un pacto con la viuda de Puelles: detener a sus asesinos.
El llamado ‘hombre fuerte’ del Gobierno vasco, la mano derecha del lehendakari Patxi López, nació hace 55 años en la aldea de Pena do Souto (Riós), en donde ya sólo quedan tres vecinos. A los 12 años, como hicieron tantos, se trasladó con sus padres a Euskadi, al barrio obrero de Otxarkoaga (Bilbao), en donde forjó su personalidad política. Ourense le relaja, le permite desconectar, si es que eso lo consigue alguna vez, y practicar una de sus aficiones preferidas: la pesca.

Este hombre, con voz clara y firme, representa a esa clase de políticos con mucho oficio que hilan discursos no aptos a la improvisación.

¿El primer mazazo terrorista ocupando un cargo como el suyo representa una situación especialmente complicada de encajar?

Siempre es una situación terrible y durísima tener que enfrentarse a un asesinato por parte de la banda terrorista ETA y especialmente duro cuando te encuentras con la familia, en este caso, cuando me encontré con su esposa Paqui y sus hijos en el Hospital de Basurto.

Además, Paqui es paisana suya, también de Ourense.


Es un dato que desconocía, pero, en todo caso, cuando yo me encontré con ella, tuvimos una larga charla, difícil, en la que llegamos a un acuerdo. Le dije que tenía que ser fuerte, ocuparse de sus hijos y de su familia, que nosotros nos comprometíamos a detener a quienes habían asesinado a su marido y ponerlos a disposición de la justicia. Estoy seguro que ambos cumpliremos lo acordado.

¿La unidad institucional exhibida tras el atentado marca un punto de inflexión?


Desde luego lo deseo, porque estoy convencido de la máxima unidad de todos los partidos contra ETA, de las instituciones, y del conjunto de la ciudadanía que quiere acabar definitivamente con el terrorismo y consolidar la paz. Esa unidad, además, va a contar con el liderazgo institucional del lehendakari Patxi López para que todos juntos mostremos, no sólo la repulsa y el rechazo a ETA, sino a todos aquéllos que amparan y justifi can la violencia terrorista. Para defender juntos en Euskadi valores de convivencia, pluralidad y convivencia en paz.

De todas formas, dirigentes del PNV consideran que el lehendakari hizo un discurso demasiado épico tras la manifestación. ¿La esperanza se impuso a la realidad?

No voy a entrar en polémicas con el Partido Nacionalista Vasco, pero la inmensa mayoría de la ciudadanía y de los medios de comunicación valoraron que fue un discurso contundente, claro, preciso y emotivo. Creo que el lehendakari hizo lo que tenía que hacer: responder a sus compromisos y a lo que había anunciado en relación con el terrorismo y las víctimas. Éstas tendrán toda nuestra atención, nuestro respaldo y nuestro apoyo. Y no habrá ambigüedad. Es una política de tolerancia cero y combativa con todos los medios de los que dispongamos en todos los lugares. Pero también desde un posicionamiento político para combatir a aquéllos que justifican o practican la violencia en todos los exponentes y lugares de la sociedad.

La dirección peneuvista se dio por aludida, interpretando que se le estaba acusando de haber gobernado con pasividad, cuando Patxi López mencionó lo de ‘se acabó la impunidad’...

No voy a contribuir a amplificar ni generar ninguna polémica con el PNV. He dicho y reitero que valoro el trabajo de los equipos que me han precedido al frente de Interior, pero mi obligación es mejorar las cosas y conseguir que tengamos todos los medios para realizar el trabajo que nos ha encomendado la sociedad vasca y específicamente el lehendakari. Quiero mirar al futuro y tener a una policía vasca con todos los medios para poder realizar en las mejores condiciones el trabajo que tenemos encomendado, que no es sólo garantizar la seguridad del conjunto de la ciudadanía sino, especialmente, combatir al terrorismo para acabar con él y consolidar la paz y la libertad.

Habla usted de colocar a la Ertzaintza en primera línea en la lucha contra ETA, ¿quiere decir que la banda terrorista es ante todo un problema policial?

Es una banda terrorista y hay que combatirla con todos los instrumentos del Estado de Derecho, especialmente con la acción policial pero también con la acción política de deslegitimación. Para nosotros es la prioridad, por eso he creado dentro de la Ertzaintza una división antiterrorista y de información, dotada de personal y medios suficientes para desarrollar ese trabajo en las mejores condiciones. Esa unidad se encargará de canalizar y recoger toda la información.

¿Ve factible la vieja aspiración de sus antecesores de que sea una policía con capacidad de actuación en el espacio Schengen?

Voy a seguir trabajando para que la Ertzaintza pueda desarrollar su trabajo fuera de Euskadi en las mejores condiciones, en coordinación con la Policía y la Guardia Civil.

¿Ha acercado posturas con el ministro Rubalcaba en este tema?


Vamos a seguir hablando y buscando fórmulas que permitan conseguir que la Ertzaintza pueda desarrollar su trabajo fuera de Euskadi.

¿Qué verosimilitud concede a la advertencia de Iniciativa Internacionalista de que vendrán tiempos de mucho dolor, y al proceso asambleario de ETA, optando por una línea dura?

Las declaraciones del portavoz de Iniciativa Internacionalista me parecen despreciables, indignas de alguien que quiere hacer política. No se puede amparar la violencia y trasladar mensajes de ese tipo, inaceptables desde un punto de vista ético y democrático. Tras las elecciones europeas, aunque antes ya había pruebas, evidencia y representa una prueba más de la vinculación de esta organización con el entorno de ETA. Por eso hay que seguir trabajando por aquellos que desde la política quieren dar cobertura a la violencia.

¿Y con respecto a la nueva hoja de ruta del grupo armado?


No voy a amplificar lo que quiere ETA. Lo que es evidente es que tiene la voluntad de seguir practicando la actividad terrorista, la extorsión, el chantaje y el asesinato. Mi obligación es combatir con todos los medios de los que disponemos a la banda terrorista. El único camino que tiene es dejarlo o dejarlo. Y mientras no sea así, seguirán pasando a disposición de la Justicia sus miembros y quienes les den cobertura.

Pero su postura se radicaliza cuando incluso extorsionan a niñas de 14 años.


No, la banda ha manifestado que quiere seguir manteniendo su actividad terrorista y la extorsión. Esa actividad tiene que ser perseguida.

En la ronda de contactos con colectivos amenazados, sindicatos, empresarios... ¿qué sugerencias le han trasladado?

Vimos la situación en la que se encuentran, cómo reforzar sus medidas de seguridad... y me trasladan mucho apoyo para conseguir el objetivo que todos deseamos desde hace mucho tiempo: acabar con el terrorismo y consolidar la paz y libertad. Me he comprometido a trabajar sin descanso. No le pondré fecha pero estoy seguro que más pronto que tarde lo conseguiremos.

Rubalcaba sí se atreve a poner fecha: el horizonte de 2016; ¿es usted más cauteloso?

Nunca pondré plazos. ETA está más débil que nunca pero tiene capacidad para hacernos daño; ahora bien, cada vez tiene menos apoyo social; se está deteniendo a sus activistas, comandos y miembros que están al frente... por eso, si no cometemos errores y no damos pasos atrás, será más pronto que tarde.

¿Qué papel juega el partido que les ayudó en la investidura?


Un papel muy importante porque es el principal partido de la oposición en España. Tenemos una relación preferente con el PP porque tenemos un acuerdo para garantizar la estabilidad en la acción de gobierno y voy a empeñarme en seguir contando con todo su apoyo, al igual que con el resto de partidos democráticos. Me empeñaré en buscar más lo que nos une que lo que nos separa.

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