Restricciones en Ourense

Sanidade cierra Ourense y Barbadás un mes después de relajar las medidas

Ambiente en las terrazas de las calles de Os Viños, en el Casco Viejo de la ciudad, a última hora de ayer.
photo_camera Ambiente en las terrazas de las calles de Os Viños, en el Casco Viejo de la ciudad, este viernes (FOTO: MIGUEL ÁNGEL).
Nuevo varapalo a la hostelería, que deberá finalizar su actividad a las 18,00 horas, con un máximo de cuatro por mesa

La ciudad y Barbadás retroceden en la desescalada, un mes después de recuperar cierta normalidad. Sanidade decidió este viernes, tras la reunión del subcomité clínico, cerrar ambos municipios ante el incremento de contagios. A falta de conocer todavía el impacto real de las reuniones mantenidas durante la época navideña, la Xunta considera necesario incrementar ya las medidas vigentes. 

"Estamos preocupados ante o incremento de casos en toda a comunidade", reconoció Julio García Comesaña, conselleiro de Sanidade. "Non podemos perderlle o medo ao virus, non podemos relaxarnos, o virus segue sendo letal", añadió, antes de recomendar a la población gallega no salir de su domicilio y limitar "ao máximo" los encuentros sociales, así como la movilidad. 

Desde la pasada medianoche, la ciudad (con 214 casos) y Barbadás (con 36) pasan a nivel medio alto de restricciones. La hostelería deberá cerrar a las 18,00 horas y el aforo estará limitado al 30% en el interior y al 50% en el exterior, con un máximo de cuatro personas por mesa. "La incidencia acumulada de Ourense ha pasado de 140 a 217 casos por cada 100.000 habitantes en esta última semana", apuntó Carmen Durán, directora xeral de Saúde Pública.

El resto de la provincia

Xinzo, Verín, Monterrei, Cualedro, Castrelo do Val, Sarreaus y A Rúa, por su parte, continúan en nivel medio alto de restricciones hasta, como mínimo, el próximo lunes, cuando el comité vuelva a reunirse para valorar la situación epidemiolóxica. 

Xinzo se mantiene en 79 contagios, lo que supone una incidencia acumulada superior a 800 casos por cada 10.00 habitantes. En Verín, la cifra de positivos disminuyó hasta los 82, dos menos que en la  jornada del jueves. Monterrei continúa con 21, y en Castrelo do Val y Cualedro la cifra de afectados se redujo levemente, con 2 y 9 casos activos, respectivamente. 

Cierre de la Comunidad

Sanidade también decidió ayer aumentar las medidas en Santiago, que pasa a nivel máximo de restricciones junto con Teo y Ames, y en A Coruña, que junto con Cambre, Arteixo y Culleredo, pasa a nivel medio alto. 

La comunidad permanecerá cerrada perimetralmente hasta final de mes, como medida preventiva para evitar desplazamientos, sobre todo en la frontera lusa, que presenta una elevada incidencia acumulada desde hace semanas. "Temos a necesidade de ter mecanismos de corrección coa fronteira de Portugal, pola situación das zonas do norte", explicó el conselleiro de Sanidade. La permeabilidad es clara en zonas como Verín, donde la fuerte relación con el municipio de Chaves pudo ser una de las causas del incremento exponencial visto desde diciembre.

Después de casi dos meses cerrados, la hostelería pudo reabrir el 4 de diciembre. Ya entonces, criticaron las limitaciones y recordaron que "no somos culpables". Ahora, vuelven a enfrentar duras restricciones, con un horario que impide las cenas y un máximo de cuatro personas por mesa. "No queríamos creerlo, pero ya estábamos viendo que la situación empeoraba cada vez más", explican desde la Unión de Hosteleros de Ourense. El sector mantiene puesta la esperanza en la inmunización de la población como "única solución verdadera" para recuperar la normalidad. 

Alcaldes

Desde el Concello de Ourense, el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome,  se limitó a señalar desde su cuenta de Twitter que espera que la Xunta "médicamente lo esté haciendo mejor que institucionalmente, ya que como autoridad sanitaria delegada que soy, no fui informado por parte de la administración autonómica" de las nuevas medidas.

Por su parte, Xosé Carlos Valcárcel, alcalde de Barbadás, recuerda que los culpables son los clientes de la hostelería que no respetan las normas sanitarias. "A hostalaría non é a responsable, son os que non fan uso das medidas hixiénicas", señala Valcárcel, que pide a la población responsabilidad. "Non nos damos conta de que a afectación non é só á nosa saúde, senon tamén á nosa economía, aos nosos postos de traballo", apunta. El regidor señala su "total apoio" a las medidas y no esconde su preocupación: "Temos un 300% más de casos que os que tiñamos o día 5 de decembro".

Las restricciones afectan a la vida social, a la hostelería y a la movilidad

La población de la ciudad y de Barbadás vuelven a afrontar más restricciones de la vida social, la movilidad y la hostelería, las mismas que llevan semanas vigentes en Xinzo, Sarreaus, Verín, Monterrei, Cualedro, Castrelo do Val y A Rúa. Las medidas, que entraron en vigor la pasada medianoche, recuerdan a las tomaas por la Xunta en el mes de octubre, pese a que entonces la incidencia acumulada de entonces era menor. 

  • La ciudad y Barbadás permanecen cerradas en conjunto, por lo que los vecinos podrán moverse entre ambos concellos.
     
  • Los desplazamientos fuera y dentro de la almendra perimetral solo están justificados en caso de motivos educativos, laborales, sanitarios o cuidado de personas dependientes. 
     
  • El número máximo de personas no convivientes que puede reunirse es de cuatro, tanto en espacios públicos como privados. 
     
  •  La hostelería (bares y restaurantes) deberá cerrar a las 18,00 horas.
     
  • El aforo de los negocios hosteleros no podrá superar el 30% en el interior y el 50% en exterior. El uso de las barras, como hasta ahora, está prohibido. Como máximo, en cada mesa podrá haber cuatro personas.
     
  • El toque de queda, como hasta ahora, se mantiene en las 23,00 horas.

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