Segundo atraco en la comarca de Monterrei en una semana

La gasolinera de Feces de Abaixo, en la frontera con Portugal. (MIGUEL ÁNGEL)
photo_camera La gasolinera de Feces de Abaixo, en la frontera con Portugal. (MIGUEL ÁNGEL)

Dos jóvenes, armados con pistolas de fogueo, robaron 400 euros en una gasolinera de Verín

La comarca de Monterrei vive, en menos de una semana, otro atraco a un negocio. Esta vez en la gasolinera de Feces de Abaixo (Verín), en la frontera con Portugal, donde los supuestos ladrones se hicieron con 400 euros. Según pudo saber el personal del establecimiento, dos jóvenes menores de 25 años y de nacionalidad portuguesa acudieron, en la madrugada del martes al miércoles, a la gasolinera e intimidaron al empleado para que le diera el dinero.

"Un susto moi grande"

Los presuntos autores del delito, que aún no han sido detenidos, acudieron al lugar -abierto 24 horas- con la cara descubierta y portando armas de fogueo: “Levaban pistolas, pero dispararon cara o ceo e eran de fogueo, aínda así foi un susto moi grande”, explican desde la gasolinera, quienes lamentan lo ocurrido, pero “afortunadamente non hai que lamentar danos importantes, como son os persoais”. 

Durante el atraco, al que los jóvenes acudieron -señalan desde la gasolinera- con el rostro descubierto, los vecinos no escucharon nada: “Aquí todos nos enteramos ao día seguinte, menos mal que non pasou nada”, cuentan alarmados. “Estabamos dormindo e non sentimos nada, non é habitual que pasen estas cousas”, comentaban.

Y es que este es el segundo robo en menos de una semana que sucede en la comarca. El pasado 9 de diciembre, dos personas entraban en la sucursal bancaria de Vilardevós, una oficina de Abanca, con el rostro tapado y portando una pistola. Los ladrones taparon las cámaras con spray y ataron con bridas al gestor de la sucursal y único ocupante del recinto en el momento del atraco. La Guardia Civil investiga lo ocurrido para dar con los autores del delito. 

Los vecinos de Verín y Vilardevós comienzan a mostrar preocupación por lo sucedido: “A vida non está fácil e cando comeza a escasear o diñeiro, empezan a darse atracos e roubos”, coinciden los vecinos tras estos dos hurtos, quienes tienen la esperanza de que “a cousa non vaia a máis, que quede nestes dous sustos e non se faga algo habitual”.

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