Este domingo se convirtió en una jornada perezosa para los ourensanos, que trataron de refugiarse a la sombra o a remojo. La ropa sobra y no hay nada mejor que ponerse en bañador, porque no sudar es una misión casi imposible en Ourense. Las temperaturas máximas de Galicia, registradas con 38 grados centígrados en Arnoia y los 37,3 en Leiro, describen la tónica de estos días.
Estas temperaturas no toman por sorpresa a los ourensanos, acostumbrados al calor veraniego: "Estamos en julio, es el mes para tener estas temperaturas", afirma María Cristina Durán, quien pasó el día de ayer en A Chavasqueira para darse un baño en el Miño. Esta es la opción que escogieron algunos vecinos de la ciudad, donde se alcanzaron los 36,8 grados, para combatir las altas temperaturas.
Natalia Santos y su perra Duna no faltaron a su cita matutina con el río. Esta coruñesa, afincada en la ciudad, no se adapta al clima: "Lo llevo muy mal por eso vengo todas las mañanas. Por las tardes ya me quedo en casa", cuenta. Otra opción sería pasar el fin de semana en A Coruña con algunos de sus familiares, pero allí las temperaturas no acompañan: "Aquí hace más calor que allí, pero ellos tienen la playa que hace falta en Ourense", señala.
Bronceándose pasó parte del día Manuela Fernández, que se refrescó en el Miño: "Fai moita calor e non temos outro sitio ao que ir, especialmente os que non temos coche para pasar o día na praia", afirma. El único pero que le pone en A Chavasqueira, la desatención: "O alcalde falaba moito pero tamén ten toda a zona termal descoidada, está a herba toda seca", señala.
Tardes a la sombra
Las mañanas son el momento para darse un paseo y por la tarde toca quedarse en casa a la sombra: "Llevo fatal estas temperaturas, salgo por la mañana y luego ya me meto en casa", explica Olga Pérez. Antes de que llueva, Belmira Castro prefiere que el calor apriete sin "excesos". Las primeras horas del día y las últimas, las óptimas para disfrutar de la calle: "Me gusta siempre que no sea agobiante, pero ya estoy acostumbrada", cuenta. El uso de las mascarillas hace que "se lleve algo peor".Por otro lado, Alfonso Pérez se resigna al clima estival: "Estamos no tempo da calor, senón é agora, cando?", reflexiona.
La previsión meteorológica para mañana pronostica un ligero descenso de las máximas, según Meteogalicia, que rondarán los 33 grados centígrados. Las mínimas se mantendrán estables con 18 grados. La alerta amarilla por altas temperaturas desaparecerá en la provincia, que espera posibles lluvias tormentosas.
