Telefónica cerrará hoy cuatro centrales de cobre en la provincia, dentro de su plan para migrar toda su red nacional a la fibra óptica, algo que prevé culminar en 2025. En concreto, echarán el candado las centrales de Pereira (Entrimo), Loñoá (Pereiro de Aguiar), Tioira (Maceda) y Domiz (Riós), según el listado trasladado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
A nivel nacional, hoy cerrarán 24 centrales y se dejarán de aceptar altas en otras 260. Ourense será, junto a Ávila, la provincia donde más instalaciones dejarán de funcionar. A lo largo de este año, Telefónica prevé clausurar otras 26 centrales ourensanas. La compañía ya desmanteló unas 15 desde que comenzó este proceso.
El objetivo de Telefónica es dejar en desuso la red de cobre, que da servicio a la telefonía fija y a la conexión por ADSL. Según defienden desde la empresa, la migración a la fibra óptica aportará mayor velocidad y fiabilidad y supondrá un “considerable” ahorro energético. Está previsto que todos los hogares puedan acceder a la fibra óptica en 2025.
No obstante, tal y como publicaba este diario en el pasado mes de marzo, el 17% de los hogares ourensanos todavía recurren al servicio ADSL para acceder a internet, mientras que la cobertura de fibra óptica todavía no alcanza el 70%. Existe el riesgo de que no se pueda acceder a la nueva tecnología en algunas localizaciones una vez completado el proceso de cierre.
Por otro lado, también preocupa en los concellos el hecho de que la empresa tenga en propiedad las parcelas donde se sitúan las centrales. En este sentido, varios concellos buscan recuperar los terrenos que habían cedido gratis a la compañía. Por algunos de ellos, Telefónica pidió grandes sumas de dinero.
