Dejando de lado el IPC y sus variaciones interanuales, lo que queda es la cartera. Y en los supermercados, mengua. Allí se repite una frase: "Llevas cuatro cosas de nada y como mínimo ya gastas 15 euros", cuenta Maricarmen González. Esta clienta, como Margarita Dopazo, aprovecharon la mañana de ayer para hacer la compra diaria.
La primera parada de ambas fue la pescadería. "El pescado está siempre carísimo. Y más en estas épocas", señala Maricarmen. En esto coincide también Margarita. "Es caro y con esto no te mantienes, por eso hago también un caldito o una sopita", apunta Margarita. Maricarmen comparte con ella esta idea: "Es un producto que tienes que comer algo más porque no mantiene, si no fuese por variar ya te quedabas con la carne".
En la búsqueda de pan de molde, la primera pregunta de Maricarmen es: "¿Está de oferta?". Finalmente decidió que no se lo llevaba. "Prefiero comprarlo en otro supermercado porque me gusta y es más económico con su marca", explica. En muchos productos admite que recurre directamente a las marcas blancas. "Los yogures que le gustan a mi marido ya los cojo del supermercado, total es lo mismo y salen a mejor precio". Su marido, ante el ascenso de los precios, opina que "no paran de aumentar, pero las pensiones quietas, y ellos sin bajarse el sueldo", en referencia a los políticos.
"Todas las mañanas presto atención a las ofertas, si me interesan voy a ese súper ", cuenta Margarita Dopazo
Esta es una idea que contempla Margarita:"Yo no trabajo, somos tres en casa y hay que hacer números para salir a la compra con un sueldo". De hecho, tiene un método que sigue religiosamente. "Todas las mañanas presto atención a las ofertas y si hay alguna que me interese voy a ese supermercado". Margarita distribuye su carro de la compra en diversos lugares, para lograr adquirir productos que le permitan ahorrar.
La fruta ha aumentado su precio en el último mes, un hecho que Maricarmen aprecia. "En el supermercado es carísima, trato de comprarla en otro sitio", cuenta por lo que para hacer toda la compra admite que "tengo que ir a muchos lados". En su perspectiva ahorradora ya está aprovechando para adelantar la compra para Navidad: "Ya hay que ir cogiendo cosas que ahora aún puede salir barato".
En la cesta de la compra de Margarita son varios productos para cocinar caldos y sopas, que suele hacer como acompañamiento en sus comidas. "Los huesos de pollo aún aprovecho algo de carne para unas croquetas y luego para la sopa", señala. Con estos platos de cuchara hace para varios días: "Lo que me sobra lo pongo en tarros, lo meto en la nevera y me vale para otras veces".
Ambas consideran que al vivir en la ciudad, acuden varias veces a la compra por pocas cosas, que al final suman. "Si miro lo que gasto con estas pequeñas cestas que suelo llevarme, seguro que gasto más que el que va una vez a la semana", afirma Margarita.
