Tesoros de Ourense | Baltar, volando en libertad sobre la frontera

Baltar es la capital del parapente gracias a los campeonatos de todo tipo que se celebran en el enclave de la Serra do Larouco. Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Baltar es la capital del parapente gracias a los campeonatos de todo tipo que se celebran en el enclave de la Serra do Larouco. Foto: Xesús Fariñas
El municipio de Baltar, la capital del parapente, es la fusión perfecta de historia y naturaleza. Sus rutas senderistas, su paisaje y sus monumentos suponen una sorpresa para el visitante que se acerca a esta tierra

En la frontera con Portugal se encuentra el concello de Baltar, un municipio perteneciente a la comarca de A Limia y que esconde mucha historia y naturaleza en su territorio. Un verdadero tesoro por descubrir para quienes les gusta hurgar en el pasado.

El territorio estuvo poblado por los límicos hasta el siglo I, en que fueron invadidos por tribus bárbaras. Es posible que en el lugar de Dourique tuviera lugar una batalla entre el rey de Portugal y los moros. En época medieval, era posesión de la Casa de Monterrei. En la zona comprendida entre los ríos Salas y Faramontaos se encuentran las ruinas de un lugar conocido como Saler, del que se dice que procede el nombre del río.

Parte del ayuntamiento (el lugar de las Maus) constituyó hasta 1868 el Couto Mixto. Ese año, con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa de 1864, todo el Couto Mixto fue incorporado a Baltar, los lugares de Rubiás y Santiago pidieron ser integrados en el ayuntamiento de Calvos de Randín, solicitud que fue aprobada por la Diputación provincial de Ourense en 1870.

El Couto Mixto

Estaba formado por los pueblos de Santiago, Rubiás (ambos en el ayuntamiento de Calvos de Randín) y Meaus (ayuntamiento de Baltar). Fue un territorio que se autogobernaría durante siete siglos. Situados en la frontera con Portugal, su historia se remonta al siglo XII, llegando a considerarse la República del Couto Mixto como el estado más antiguo de Europa. La principal tesis de su origen está en los “coutos homiciados” que eran refugios de fugitivos y/o abrigos de refugiados. Creados en la líquida frontera actual durante la Edad Media, eran también el lugar donde los presos cumplían condena, repoblando las tierras después de la llegada de los musulmanes. Sus habitantes tenían una serie de privilegios con respecto al resto de la población de ambos reinos. No estaban obligados a escoger nacionalidad (podían ser de alguno de los dos reinos o mixtos). No pagaban la mayoría de los impuestos y tasas. Comerciaban y cultivaban de forma libre (mismo tabaco).  En el Couto Mixto mandaba un juez escogido democráticamente en asamblea por los vecinos. Este juez se escogía cada tres años y estaba apoyado por los “Hombres de acuerdo”, dos hombres de cada lugar. Estos eran los delegados del juez en su respectivo lugar (aldeas o lugares de Santiago, Rubiás y Meaus). 

El Couto Mixto estaba formado por los pueblos de Santiago, Rubiás y Meaus
El Couto Mixto estaba formado por los pueblos de Santiago, Rubiás y Meaus

Rutas senderistas

Baltar cuenta con más de media docena de rutas señalizadas, que destacan por las características que presentan cada una de ellas. La ruta da Rousía transcurre por una parte de la Serra do Larouco, donde existía un pueblo que se llamaba Rousía y que más tarde desaparecería por una plaga de hormigas. Otra ruta es la del contrabando, un recorrido que se dio a conocer por este nombre porque Baltar es fronterizo con Portugal y alberga una frontera muy amplia para pasar mercancías de Portugal a Galicia, sobre todo por la noche. La ruta transcurre por 3 kilómetros que van por la frontera, donde se pueden ver pueblos portugueses como Montalegre. También hay la ruta de las minas de wolframio de Gomariz en Baltar. En la explotación de las minas de wolframio de Gomariz podremos ver hasta seis construcciones en ruinas. En el punto más alto de la ruta, aparece la torre de carga o castillete donde se transportaba el material mediante raíles y vagonetas hasta las tolvas, que estaban más abajo.

Uno de los mejores “bancos con vistas” de Galicia. Foto: Miguel Ángel
Uno de los mejores “bancos con vistas” de Galicia. Foto: Miguel Ángel

Serra do Larouco

La Serra do Larouco es una cadena montañosa que se extiende desde el norte de Portugal hasta el interior de la provincia de Ourense. Su punto más elevado es el Alto do Larouco, con 1.527 metros, situado íntegramente en territorio portugués. Probablemente el lugar más emblemático e importante para el vuelo libre en Galicia. Es uno de los lugares más frecuentados por los deportistas de ala delta y parapente y en varias ocasiones se han organizado campeonatos a nivel nacional y europeo. La morfología de la Serra ofrece múltiples orientaciones, aunque por motivos de acceso, despegues habilitados y aterrizajes disponibles, las orientaciones “oficiales” son: norte-noroeste, oeste y sureste.

Arquitectura civil y religiosa

En Baltar destacan varios monumentos históricos como la iglesia de San Bartolomé de Baltar, que data del siglo XVIII, de estilo neoclásico aunque con elementos barrocos. La iglesia de San Paio de Abades, también del siglo XVIII, de estilo barroco, situada en la localidad de San Paio. La iglesia de Santiago de Garabelos, fechada en el siglo XVII, de estilo barroco, en cuyo interior pueden contemplarse retablos de valor. El Cruceiro de A Boullosa, ubicado en el cementerio y El Peto de Ánimas de San Martiño, de época moderna, muestra de la arquitectura popular.

Dónde comer 

La Casa Palomín posee una carta especializada en carnes, de ternera y vaca, y también de razas autóctonas portuguesas. A cuatro kilómetros de la frontera con Portugal por Montalegre, se encuentra en la carretera que va desde Baltar a Calvos de Randín, muy cerca del Couto Mixto. El ambiente es muy familiar, magníficamente caldeado por una chimenea alimentada con leña de castaño y nogal que se consume lentamente al lado de unos sillones que invitan a pasar allí la sobremesa. Al lado un amplio comedor, caldeado por la misma chimenea.

Dónde dormir

La Casa Rousía destaca por su ubicación en plena naturaleza, sus nobles instalaciones y un servicio esmerado, para garantizar a sus huéspedes más exigentes una estancia personalizada, relajante y de calidad. Situada en la provincia de Ourense en el ayuntamiento de Baltar en medio de un emplazamiento natural propicio para rencontrarse con uno mismo.

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