Siete de los nueve trabajos donde falta mano de obra en Ourense están en la construcción

Los gruistas son uno de los empleos de difícil cobertura.
photo_camera Los gruistas son uno de los empleos de difícil cobertura.
De los nueve empleos de difícil cobertura que marca la Xunta en la provincia, siete son de este sector

La falta de mano de obra es un lastre que sufren numerosas empresas de la provincia, pero hay un sector al que afecta especialmente: la construcción. Esto se ve perfectamente reflejado en el catálogo de empleos de difícil cobertura que elabora tanto el Servicio Público de Empleo (SEPE) del Ministerio de Trabajo como la Xunta. Esta última apunta a nueve puestos de difícil cobertura en la provincia, de los cuales siete están relacionados con el sector de la construcción; los otros dos empleos que recoge la Administración autonómica son dos clásicos en este tipo de informes: se trata de deportistas profesionales y entrenadores deportivos.

Ahora bien, los siete empleos de difícil cobertura que afectan directamente a la construcción tienen una incidencia directa sobre uno de lo sectores estratégicos de la provincia, ya que la falta de profesionales provoca que las obras se retrasen o que las empresas tengan que renunciar a determinados trabajos por no saber si tendrán los trabajadores suficientes para poder hacerse cargo de los mismos con garantías. Estas siete ocupaciones pueden agruparse en tres grupos: la primera es la relacionada con la carpintería de aluminio, metal y pvc, empleo relacionado con la fabricación de productos elaborados en diferentes tipos de metales. Resulta imprescindible en obras grandes o reformas pequeñas, ya que desarrolla trabajos como la construcción e instalación de rejas, balcones, vallas metálicas, puertas y ventanas para viviendas, locales comerciales y naves industriales.

El segundo grupo es el relacionado con los gruistas, ya sea de camión, móvil o fija. La falta de este tipo de trabajadores se debe al alto grado de especialización necesario para manejar estos aparatos, además del importante peso de la experiencia. Los cursos para realizar esta especialización no son tan usuales, aunque no son especialmente largos. Eso sí, en numerosas ocasiones debe ser la propia empresa la que se preocupe de formar al trabajador en este oficio. Desde la patronal del transporte ourensano, Apetamcor, indican que no se trata de uno de los cursos que realicen con más recurrencia. En este caso, la parte de la construcción más afectada por esta carencia son las grandes reformas o la obra nueva.

El tercero de los grupos es el relacionado con los electricistas e instaladores de electricidad en edificios y viviendas. De nuevo se trata de una falta de mano de obra que afecta a todos los tipos de construcción, desde pequeños arreglos a grandes construcciones. Los trabajos (tanto de instalación como de mantenimiento) conciernen a viviendas, oficinas, fábricas u hospitales y no solo a la iluminación, ya que afectan a todos los electrodomésticos o aparatos eléctricos como pueden ser los ordenadores de una oficina o las máquinas de fábricas y hospitales.

En definitiva, toda esta escasez de trabajadores frena la recuperación de un sector vital para el desarrollo económico de la provincia ourensana y que ha sido muy duramente castigado por las sucesivas crisis que han ido llegando desde la pandemia, especialmente el alza de los carburantes y los materiales de construcción.

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