Cuatro subtramos del trayecto Ourense-Santiago (que suman 35 kilómetros) ya han agotado oficialmente el tiempo establecido para la obra sin acabar la ejecución. Los demás subtramos terminarán los plazos en los próximos meses, aunque en algunos puntos la ejecución está en fase inicial (como en Serrabal). Estas obras afectan sólo a la plataforma, pero Adif tiene sin contratar la colocación de la vía y las instalaciones de seguridad, aunque ya ha dado los primeros pasos para llevar el suministro eléctrico a pie de línea.
La ejecución de la línea Ourense-Santiago supera ya los plazos oficiales de obra, en algún caso hasta medio año, sin haber terminado la construcción de la plataforma. En concreto, el subtramo Ourense-Amoeiro tendría que estar finalizado, según el plazo oficial del contrato, el pasado 16 de abril. Mientras, el trayecto O Carballiño-Irixo-Abeleda debería haber terminado el 27 de marzo y el tramo entre Abeleda y Baxán (ambos en Lalín) acababa el plazo el 27 de febrero. Y el 24 de enero concluyó oficialmente el tiempo establecido para del recorrido Boqueixón-Santiago. Estos tramos (que suman 35 kilómetros), aunque no están rematados completamente, sí tienen algunas de sus estructuras bastante avanzadas, como ocurre este último, ya que la pasada semana Adif anunció la finalización del viaducto de O Eixo.
Además, en breve, concluirán los plazos de obra de los demás tramos de la línea: en septiembre finalizará el de Amoeiro-Maside-Carballiño, y en octubre el de Carboeiro-Dornelas (Silleda). Ya en 2009 terminarán el de Baxán-Anzo-Carboeiro (en enero) y de Dornelas-Vedra-Boqueixón (en abril). Pero en este último tramo está la mina de Serrabal, donde las obras aún comenzaron la semana pasada.
Electrificación
En todo caso, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias ha dado el primer paso para la electrificación de esta línea, con la licitación del contrato para elaborar los proyectos de las subestaciones eléctricas y centros de transformación que alimentarán el trayecto, según publica el BOE del pasado martes, que indica que los pliegos se colgarán en la página web de Adif (sin embargo, ayer todavía no estaban). De cualquier forma, el experto en temas ferroviarios Xosé Carlos Fernández señala que en una línea de la longitud de la Ourense-Santiago, lo habitual es que se construyan entre una o dos subestaciones a mitad del trayecto, que se conectan con la línea eléctrica más cercana (en este caso, probablemente será la que enlaza Mesón do Vento y Cartelle). Desde dichas subestaciones, se distribuye la electricidad a los centros de transformación, que se construirán a lo largo de la línea cada 10 kilómetros.
Estas obras, necesarias para llevar la electricidad al pie de la vía, constituyen el objeto del proyecto licitado ayer, pero no suponen la electrificación de la línea en sí. Estos trabajos (la colocación de postes y cable sobre la vía) requerirán otros trámites.
La vía y elementos de seguridad, pendientes
Las obras que actualmente se están ejecutando corresponden a la construcción de la plataforma y se han dado los primeros pasos para llevar el suministro eléctrico al pie de la línea, pero queda pendiente la elaboración de proyectos y obras para instalar la vía (traviesas, balasto...), los sistemas de seguridad y la red eléctrica sobre la vía. Esto supone una nueva prolongación de plazos, ya que la elaboración de proyectos tarda aproximadamente un año y la realización de las obras citadas, otro más (de hecho, la red eléctrica no se puede colocar hasta que estén los demás elementos de la vía instalados). Xosé Carlos Fernández señala que lo habitual es que, una vez comienzan las obras de plataforma, se inicien los trámites para licitar los demás proyectos. Esto ha ocurrido en la línea entre Olmedo y Zamora (en la que se acaban de adjudicar las obras, en algunos tramos con plazos de hasta 40 meses), pero en el caso del tramo Ourense-Santiago siguen pendientes.
Además, en breve, concluirán los plazos de obra de los demás tramos de la línea: en septiembre finalizará el de Amoeiro-Maside-Carballiño, y en octubre el de Carboeiro-Dornelas (Silleda). Ya en 2009 terminarán el de Baxán-Anzo-Carboeiro (en enero) y de Dornelas-Vedra-Boqueixón (en abril). Pero en este último tramo está la mina de Serrabal, donde las obras aún comenzaron la semana pasada.
Electrificación
En todo caso, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias ha dado el primer paso para la electrificación de esta línea, con la licitación del contrato para elaborar los proyectos de las subestaciones eléctricas y centros de transformación que alimentarán el trayecto, según publica el BOE del pasado martes, que indica que los pliegos se colgarán en la página web de Adif (sin embargo, ayer todavía no estaban). De cualquier forma, el experto en temas ferroviarios Xosé Carlos Fernández señala que en una línea de la longitud de la Ourense-Santiago, lo habitual es que se construyan entre una o dos subestaciones a mitad del trayecto, que se conectan con la línea eléctrica más cercana (en este caso, probablemente será la que enlaza Mesón do Vento y Cartelle). Desde dichas subestaciones, se distribuye la electricidad a los centros de transformación, que se construirán a lo largo de la línea cada 10 kilómetros.
Estas obras, necesarias para llevar la electricidad al pie de la vía, constituyen el objeto del proyecto licitado ayer, pero no suponen la electrificación de la línea en sí. Estos trabajos (la colocación de postes y cable sobre la vía) requerirán otros trámites.
La vía y elementos de seguridad, pendientes
Las obras que actualmente se están ejecutando corresponden a la construcción de la plataforma y se han dado los primeros pasos para llevar el suministro eléctrico al pie de la línea, pero queda pendiente la elaboración de proyectos y obras para instalar la vía (traviesas, balasto...), los sistemas de seguridad y la red eléctrica sobre la vía. Esto supone una nueva prolongación de plazos, ya que la elaboración de proyectos tarda aproximadamente un año y la realización de las obras citadas, otro más (de hecho, la red eléctrica no se puede colocar hasta que estén los demás elementos de la vía instalados). Xosé Carlos Fernández señala que lo habitual es que, una vez comienzan las obras de plataforma, se inicien los trámites para licitar los demás proyectos. Esto ha ocurrido en la línea entre Olmedo y Zamora (en la que se acaban de adjudicar las obras, en algunos tramos con plazos de hasta 40 meses), pero en el caso del tramo Ourense-Santiago siguen pendientes.
