El Tribunal Superior no ha admitido a trámite el recurso del Concello contra la sentencia que anula el proyecto de compensación en Avilés de Taramancos, por lo que su fallo es firme y los denunciantes piden el veto a todas las licencias de la calle.
Los proyectos de compensación y ocupación de los terrenos del polígono 2 de Suelo Urbano 21 del PXOM (área de Avilés de Taramancos) fueron anulados por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia el pasado 20 de septiembre, ratificando dicho fallo una vez que el Alto Tribunal gallego no admitió a trámite un recurso de casación presentado por el Concello de Ourense.
La ganadora de este pleito judicial, María Clara Silva Jensen, denunció el proyecto de compensación tras la ocupación de un terreno de su propiedad, donde tenía situada una escuela infantil, teniendo que cerrarla al quedarse sin patio de la misma. Asimismo, la adjudicación de parcela que recibió en el proyecto de compensación es inejecutable, dado que se tiene que compartir con la comunidad de propietarios, para lo que hay que demoler parte de los garajes actuales para edificar la nueva vivienda. Asimismo, la denunciante no es partidaria de demo ler porque tiene en uso una academia precisamente sobre estos garajes.
Además de mantener este centro educativo, la denunciante solicita que se anule el proyecto de compensación, se le adjudique otra parcela, se incremente la valoración de su aportación y que las nuevas cargas las asuman todos los propietarios (los que aún no construyeron viviendas y los que ya residen allí). Desde el Concello ven imposible exigir nuevas cargas a los propietarios, ya que aunque el ámbito está anulado, sus viviendas están en regla, pues fueron edificadas conforme a la legalidad (antes de la anulación). Si sólo piden cargas a los nuevos propietarios (los que aún no construyeron), éstos podrían alegar que no les corresponde asumir la totalidad de estos costes.
Este conflicto es de urgente solución, ya que la paralización solicitada por la demandante (pide la nulidad de todas las licencias de edificación, ocupación y apertura, así como el freno a todas las obras en ejecución) ya ha supuesto, por ejemplo, el retraso de un nuevo parque.
Investigación penal
Desde la familia Silva-Jensen consideran que su problema es uno más de los muchísimos que existen en la ciudad con respecto al urbanismo, por lo que se muestran indignados con que no se investiguen tantas irregularidades. ¿Nadie piensa crear una comisión de investigación por tantos posibles indicios de delitos urbanísticos?, se pregunta Clara Jensen, hija de la demandante.
Registro de Solares o nuevo PXOM
La concejala de Urbanismo, Áurea Soto, pretende lograr un acuerdo con Silva Jensen en el mes de septiembre -con el fin de no paralizar la urbanización de la calle-, para lo que los técnicos municipales están buscando una solución, que Soto reconoce que no es nada fácil.
Una posible hipótesis sería que el Concello adquiriera el compromiso de incluir la parcela correspondiente a Silva Jensen en el Registro de Solares recientemente aprobado, y que sea el Concello quien ejecute su aprovechamiento en dos años, devolviéndoselo a la propietaria restados los gastos. De ser así, la afectada recibiría un nuevo bajo de 264 metros y tres plantas a cambio de una parcela de 453 metros y su prolongación de bajo de 208 metros cuadrados. Otra opción podría ser esperar al nuevo PXOM y fijar allí suelo urbano consolidado, posibilidad menos factible que la anterior, según la concejala de Urbanismo.
La ganadora de este pleito judicial, María Clara Silva Jensen, denunció el proyecto de compensación tras la ocupación de un terreno de su propiedad, donde tenía situada una escuela infantil, teniendo que cerrarla al quedarse sin patio de la misma. Asimismo, la adjudicación de parcela que recibió en el proyecto de compensación es inejecutable, dado que se tiene que compartir con la comunidad de propietarios, para lo que hay que demoler parte de los garajes actuales para edificar la nueva vivienda. Asimismo, la denunciante no es partidaria de demo ler porque tiene en uso una academia precisamente sobre estos garajes.
Además de mantener este centro educativo, la denunciante solicita que se anule el proyecto de compensación, se le adjudique otra parcela, se incremente la valoración de su aportación y que las nuevas cargas las asuman todos los propietarios (los que aún no construyeron viviendas y los que ya residen allí). Desde el Concello ven imposible exigir nuevas cargas a los propietarios, ya que aunque el ámbito está anulado, sus viviendas están en regla, pues fueron edificadas conforme a la legalidad (antes de la anulación). Si sólo piden cargas a los nuevos propietarios (los que aún no construyeron), éstos podrían alegar que no les corresponde asumir la totalidad de estos costes.
Este conflicto es de urgente solución, ya que la paralización solicitada por la demandante (pide la nulidad de todas las licencias de edificación, ocupación y apertura, así como el freno a todas las obras en ejecución) ya ha supuesto, por ejemplo, el retraso de un nuevo parque.
Investigación penal
Desde la familia Silva-Jensen consideran que su problema es uno más de los muchísimos que existen en la ciudad con respecto al urbanismo, por lo que se muestran indignados con que no se investiguen tantas irregularidades. ¿Nadie piensa crear una comisión de investigación por tantos posibles indicios de delitos urbanísticos?, se pregunta Clara Jensen, hija de la demandante.
Registro de Solares o nuevo PXOM
La concejala de Urbanismo, Áurea Soto, pretende lograr un acuerdo con Silva Jensen en el mes de septiembre -con el fin de no paralizar la urbanización de la calle-, para lo que los técnicos municipales están buscando una solución, que Soto reconoce que no es nada fácil.
Una posible hipótesis sería que el Concello adquiriera el compromiso de incluir la parcela correspondiente a Silva Jensen en el Registro de Solares recientemente aprobado, y que sea el Concello quien ejecute su aprovechamiento en dos años, devolviéndoselo a la propietaria restados los gastos. De ser así, la afectada recibiría un nuevo bajo de 264 metros y tres plantas a cambio de una parcela de 453 metros y su prolongación de bajo de 208 metros cuadrados. Otra opción podría ser esperar al nuevo PXOM y fijar allí suelo urbano consolidado, posibilidad menos factible que la anterior, según la concejala de Urbanismo.
