La gran apuesta turística de Ourense de cara al futuro es la oferta termal. Y eso es algo que pueden observar todos los visitantes que se acerquen a la Feria Internacional de Turismo, Fitur, que hoy cierra sus puertas.
Ourense es una provincia bendecida por miles de manantiales mineromedicinales y aguas termales, un recurso que quiere convertirse en la punta de lanza de una oferta turística basada en la salud y el relax. Balnearios como los de Laias, Caldaria, Arnoia o Baños de Molga son hoy los pioneros de este nuevo nicho de mercado al que pronto se sumarán nuevas iniciativas empresariales. Xunta de Galicia, Padroado de Turismo y Concello de Ourense han acudido a Fitur como una oferta específica y con precios atractivos capaces de tentar a todos los presupuestos.
Junto con esta propuesta, el gran atractivo del stand de Ourense en Fitur es el Proyecto Estaciones: la recuperación de los antiguos apeaderos del ferrocarril que quedaron en desuso y que han sido recuperados con fines turísticos. Son seis estaciones con diferentes orientación. Os Peares, ya en funcionamiento con un aula del tren y cafetería-biblioteca; Santa Cruz de Arrabaldo que acogerá el Museo del lino y el Museo de traje regional de Galicia; la estación de Baños de Molgas que acogerá la Fundación Moncho Borrajo; la estación de Vilar de Santos que se convertirá en sede de la Asociación europea de ferrocarriles; la estación de Campobecerros que seguirá albergando peregrinos en la Vía de la Plata; y la estación de A Mezquita que acogerá la base del Plan de Competitividad 'Portas de Galicia'.
El resto de reclamos turísticos no por más conocidos son menos interesantes. Las ofertas en la Ribeira Sacra sorprenden y captan turistas con sólo mostrar las fotos del caprichoso camino construido por el Sil; los monasterios recuerdan la pujanza y el esplendor de estas tierras; y los monumentos civiles el cruce de culturas y la importancia estratégica de esta región.
Otras alternativas están pensadas para los más inquietos, para los deportistas y para aquellos que necesitan actividad y quemar adrenalina en sus escapadas vacacionales. Así, destacan el ráfting, la hípica, quads, piraguas, viajes en catamarán, esquí acuático, deportes invernales o simplemente rutas de senderismo por algunos de los rincones vírgenes de la provincia.
Junto con esta propuesta, el gran atractivo del stand de Ourense en Fitur es el Proyecto Estaciones: la recuperación de los antiguos apeaderos del ferrocarril que quedaron en desuso y que han sido recuperados con fines turísticos. Son seis estaciones con diferentes orientación. Os Peares, ya en funcionamiento con un aula del tren y cafetería-biblioteca; Santa Cruz de Arrabaldo que acogerá el Museo del lino y el Museo de traje regional de Galicia; la estación de Baños de Molgas que acogerá la Fundación Moncho Borrajo; la estación de Vilar de Santos que se convertirá en sede de la Asociación europea de ferrocarriles; la estación de Campobecerros que seguirá albergando peregrinos en la Vía de la Plata; y la estación de A Mezquita que acogerá la base del Plan de Competitividad 'Portas de Galicia'.
El resto de reclamos turísticos no por más conocidos son menos interesantes. Las ofertas en la Ribeira Sacra sorprenden y captan turistas con sólo mostrar las fotos del caprichoso camino construido por el Sil; los monasterios recuerdan la pujanza y el esplendor de estas tierras; y los monumentos civiles el cruce de culturas y la importancia estratégica de esta región.
Otras alternativas están pensadas para los más inquietos, para los deportistas y para aquellos que necesitan actividad y quemar adrenalina en sus escapadas vacacionales. Así, destacan el ráfting, la hípica, quads, piraguas, viajes en catamarán, esquí acuático, deportes invernales o simplemente rutas de senderismo por algunos de los rincones vírgenes de la provincia.
