Los estudiantes del Máster de Formación del Profesorado de Educación Secundaria (el antiguo CAP) no pueden realizar sus prácticas en el IES Universidade Laboral de A Cuña, en Ourense. La decisión fue adoptada en la primera sesión del curso escolar del claustro de profesores como medida de protesta ante los recortes en el sector educativo pero, sobre todo, por la eliminación del privilegio que ostentaban hasta ahora los funcionarios de Educación, que les mantenía exentos del pago de tasas universitarias, un derecho extensible a sus parejas e hijos.
Este año, las tres universidades gallegas acordaron, de forma unilateral, eliminar esta concesión, siguiendo la pauta marcada por otras instituciones académicas, como la Uned. El malestar entre el colectivo docente llevó a los profesionales del instituto a romper su colaboración con la Universidad. Si bien en un primer momento cortaban todos los lazos posibles, más adelante limitaron su decisión a las prácticas de los estudiantes del máster, una etapa que necesitan para poder superarlo con éxito.
Para este curso habían solicitado plaza en la Universidade Laboral cuatro futuros profesores, que finalmente tuvieron que ser reubicados en otros centros. La cifra media de personas que habitualmente realizaban prácticas allí era similar a las propuestas este año.
Según explican desde el instituto, la decisión de acoger a los alumnos del máster debe someterse al voto favorable del claustro de profesores y el consejo escolar, por lo que, si los primeros deciden impedirlo, están en su derecho. Con todo, la decisión es reversible y, si lo desean, podrán readmitirlos el próximo curso. De momento, la colaboración con la universidad se limita a facilitar los trabajos de los investigadores.
Para este curso habían solicitado plaza en la Universidade Laboral cuatro futuros profesores, que finalmente tuvieron que ser reubicados en otros centros. La cifra media de personas que habitualmente realizaban prácticas allí era similar a las propuestas este año.
Según explican desde el instituto, la decisión de acoger a los alumnos del máster debe someterse al voto favorable del claustro de profesores y el consejo escolar, por lo que, si los primeros deciden impedirlo, están en su derecho. Con todo, la decisión es reversible y, si lo desean, podrán readmitirlos el próximo curso. De momento, la colaboración con la universidad se limita a facilitar los trabajos de los investigadores.
