Chimamanda Ngozi Adichie. Charlotte Bronte. Alma Mahler. La historia está llena de nombres propios femeninos que no tuvieron el reconocimiento que merecían, y los alumnos de bachillerato artístico del IES Universidade Laboral se han propuesto darle la vuelta a esta situación. Con el título de "Ilustrísimas", cada uno de estos jóvenes creadores escogió una mujer y la convirtió en protagonista de una obra de arte.
"É un traballo conxunto das materias de Ética e Filosofía do Dereito e Técnicas de Expresión Gráfico-Plástica, e tivo unha parte intelectual -onde os alumnos informáronse acerca das vidas das mulleres ilustres da historia- e outra parte práctica, emocional, na que explican o seu proceso", comenta la profesora Mila Alonso, impulsora de la iniciativa.
Los alumnos no tenían indicaciones o límites respecto a qué técnica emplear, y el resultado es un abanico creativo que va de lo tradicional -óleo, dibujo- a obras más experimentales con técnicas como la música, el bordado... o incluso una infusión de hierbas. "Trouxen unhas plantiñas que tiña por casa, que son panaceas, plantas curativas... e fixen un té", explica Amara Coímbra, con naturalidad. Su "ilustrísima" es la santa Hildegarda de Bingen: "Aínda que era monxa, fixo o que lle deu a gana; para o meu traballo tamén reproducín en gravado un dos seus debuxos, unha miniatura que representa o universo", señala la artista.
Cada obra tiene su historia. Andrea Opazo explica que ha pintado a Judith Butler con pastel morado y con una técnica realista para reflejar "que os temas que trata son importantes, son da realidade". Celso comenta que incluyó hojas verdes en su collage sobre Margaret Mead para reflejar sus viajes y exploraciones a través de la jungla. Y así hasta una veintena de trabajos para reivindicar que a las ilustrísimas no se las trague la historia.
