La calma que precede la tormenta reina en Sobrado do Bispo a la espera de cómo terminará la historia de los dos contagiados por covid-19 de la población. Los vecinos ya estaban preparados desde el jueves, cuando se empezó a hablar de que a dos jóvenes les hicieran las pruebas PCR, de lo que podría ocurrir. Los positivos de ayer no los tomaron por sorpresa y extremar las precauciones como estaban haciendo hasta el momento. Este es el caso de Camilo, quien solo sale de casa "para comprar o pan".
Su nieto Abel Feijóo, vecino de Bentraces, lo visitó ayer y, desde el inicio de la pandemia, no entran en casa: "Avisoume a miña irmá de que uns mozos deran positivo, porque eu non saio da casa", afirma. Feijóo también toma las precauciones, ahora que el virus se instaló en el municipio: "Eu sei que non sae da casa e eu fágoo pouco, polo que non debería haber moitos riscos", señala.
Otros como Leónides Alonso se muestran "preocupados" antes estos contagios que aparecieron en la población: "Estamos algo descolocados polo que pasou, eles non sabían nada de que a súa tía tiña o coronavirus e ao chegar ó pobo enteráronse", cuenta. Los vecinos aislados, aunque negativos a la espera de una nueva prueba mañana, permanecen aislados en sus casas como los positivos. Los vecinos aguardan unos resultados definitivos, a la espera de que se amplíen los contactos: "Un dos que fixo a proba, xa deu positivo na de anticorpos porque xa o pasara", relata Alonso.
Mientras, ayer por la tarde en el bar O Raposo, cuatro vecinos disfrutaban tomando algo a la sombra. Eso sí, guardando las distancias y sin quitarse la mascarilla salvo para beber las consumiciones. "Co tranquilos que estabamos e agora pasa isto", lamenta Manuel Cid, uno de ellos. Pese a todo, el humor no se escapa entre ellos: "Que imos facer, quedar na casa?", cuestiona. Aunque salen, no se olvidan de cómo actuar en todo momento, especialmente en estos momentos con un posible brote a las puertas. "Non nos queda outra que ter máis precaución", comenta Alonso.
