El verano dejó en la provincia de Ourense un récord de turistas extranjeros: 21.711

La provincia de Ourense cerró el verano con un aumento del 15,6% del turismo extranjero. Así se desprende de los datos del mes de septiembre hechos públicos este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y que sirvieron para completar la serie veraniega. En los meses del período estival -junio, julio, agosto y septiembre- de este año, la provincia recibió un total de 21.711 visitantes extranjeros, cifra récord y que supone un aumento de más del 15% respecto al verano de 2023, cuando se registraron un total de 18.776 turistas foráneos.

El incremento de peregrinos en las rutas del Camino de Santiago que pasan por la provincia, como el Camino de Invierno, que subió cerca de un 40%, o la Vía da Prata, que lo hizo un 14%, explican este aumento del turismo extranjero. Un crecimiento que ha sido sostenido a lo largo de la última década, con la excepción de los años de la pandemia, y que ha permitido a la provincia duplicar sus cifras de turistas extranjeros en los últimos diez años.

En cuanto a turistas nacionales, también se ha producido un aumento respecto al período estival de 2023, aunque menos pronunciado. La provincia cerró el verano de 2024 con 128.263 visitantes procedentes de otras comunidades de España, un 2,9% respecto al mismo periodo de 2023, cuando se registraron 124.674 visitantes nacionales.

Los datos de pernoctaciones también aumentaron cerca de un 4% respecto al verano de 2023, pasando de 292.170 a 303.184 en 2024.

A la cola de España

El crecimiento sostenido en los últimos años no le ha valido a la provincia para abandonar el vagón de cola en cuanto a visitantes y pernoctaciones. En este sentido, solo han tenido menos pernoctaciones que Ourense este verano las provincias de Ciudad Real, Ávila, Cuenca, Soria, Palencia, Guadalajara y Zamora.

Uno de los factores que podría explicar la falta de atractivo que tiene la provincia de Ourense para el turista en los meses de más calor es su ausencia de playa. Sin embargo, provincias como Salamanca, Badajoz o Burgos, que tampoco tienen mar, concentran una mayor afluencia turística.