Radio, prensa musical y rock en este país tienen un nombre: Vicente “Mariskal” Romero. Y si hubiese que añadir otra palabra más sería pasión por todo lo que hace. El sábado, 24 de febrero, estará en Ourense para presentar, junto a “El Pirata”, la noche retro con Micky y Los Colosos del Ritmo, en Los Conciertos de La Región. La cita comenzará a las 21.45 horas, en la discoteca Luxus.
¿El sábado será una noche de nostalgia o de rabioso y vivo presente?
Somos gente de rock and roll y estaremos tributando el recuerdo y la admiración por un gran pionero que fue y sigue siendo Micky que, a los ochenta años, es nuestro Little Richard, nuestro Chuck Berry. Es un tipo asombroso, con una trayectoria brillante, que todavía está vindicando el Rock and Roll en su faceta más clásica. Será una noche de rock, pero le vamos a dar ese aire sesentero, setentero de hippismo, de fiesta. En un mundo tan convulso, buscaremos una noche de buen rollo, de amistad. Que a alguien como a Micky no le estén dando los homenajes que se merece es incomprensible, por eso este tributo a su trayectoria que le hace La Región es algo muy a destacar. Lo ha hecho todo, será un privilegio estar ahí.
¿El rock tiene generación?
No tiene. Ha cumplido muchas décadas y cada una ha tenido su importancia. Desde el primitivo rock and roll de los negros, con Chuck Berry, a Presley. Después la explosión de los 60 de vanguardia o los 70 con el Sinfónico. El rock es un lenguaje universal de cultura que no tiene edad. Lo que parecía una moda juvenil se convirtió en una cultura callejera impresionante.
Lleva más de 40 años al frente de la revista “La Heavy”, ¿el secreto?
Sobre todo fidelidad y honestidad contigo mismo y con los lectores y oyentes. Empezamos con el rock and roll y seguimos con él. No hemos tenido desviaciones o tentaciones como ocurrió en España con la revista Rolling Stones. Era la cabecera sagrada, pero la editó un poderoso grupo de prensa y traicionó la filosofía de la cultura del rock. Tuvieron que cerrarla. Y gente con menos poder económico como nosotros seguimos en todos los quioscos de España y Latinoamérica después de 42 años. Eso se llama autenticidad y credibilidad.
Habla de autenticidad, ¿se mantiene en la música de hoy?
Totalmente. La rebeldía del rock es constante. Patty Smith es una luchadora por las causas perdidas y tiene casi 80 años. Los más jóvenes no digamos. Los grandes grupos vindican siempre más justicia social, porque el rock siempre ha tenido una gran concienciación social. Ahí están los grandes festivales. El rock tiene la tesitura de tocar las pelotas.
¿Y fuera del rock?
Hay muchos caminos. Por ejemplo, los cantautores herederos del gran Dylan. También hay cosas de rap que me gustan. Lo que no me gusta es la música intrascendente, el perreo y toda esta basura que denigra a la misma música y al ser humano con letras zafias y totalmente machistas. No voy a entrar nunca por ahí, ni en las listas manipuladas que le comen el coco a la gente más joven para que no tengan ningún tipo de inquietud social.
Movida y rock, ¿fueron de la mano o son irreconciliables?
La Movida fue un movimiento hedonista de un momento especial de nuestro país. Pero realmente los cimientos de la banda sonora del cambio del franquismo a la democracia lo hace el sello Chapa con todos aquellos grupos como Asfalto, Bloque o Barón Rojo. En el 77, Asfalto ya cantaba “enseña a tu hijo a amar la libertad”. Eran letras densas. La movida no aporta nada, salvo imagen y un hedonismo de frivolidad. Eran niños ricos de papá, que no sabían qué hacer y los ponían a tocar la guitarra.
¿Le han decepcionado algunos rockeros?
No. Cada disco que yo produje para Chapa era una aventura fascinante por un país más libre y mejor. Después de todos esos años de dictadura vivimos una eclosión donde todos aportaban: cineastas, literatura. A mí me tocó esa parte de la cultura que fue el rock en español. No hubo decepciones, porque todos luchamos por un país mejor, eramos obreros del rock and roll, pero también de la cultura y de la libertad.
¿Hay ahora grupos que puedan ser futuras leyendas?
Muchos. Siempre va a haber relevo porque el rock es una cultura, es talento, creatividad, es hinchapelotas. Las escuelas de música están llenas de chicos tocando las guitarras, los bajos, baterías. Lo que pasa es que el rock no tiene esa exposición que tiene el pop o lo que es la música ahora, trap, el rap ese, pero siempre está, es como la gran literatura. Lo que no se guarda son esas canciones temporales.
De tantos años ¿qué recuerdo guarda en alma?
Muchos. Desde ser el único que ha entrevistado a los Rolling, uno por uno, en exclusiva, como las 48 horas ininterrumpidas de radio, tras la muerte de Lennon. Ahora vivo la satisfacción y el logro profesional de que Indio Solari, que da muy pocas entrevistas, me haya dado tres exclusivas. Sigo en la primera línea. Me da alegría seguir siendo testigo de tantos hitos históricos. He entrevistado a casi todo el mundo en este mundo del rock, es una riqueza profesional que he tenido.
