REPORTAJE

Vidas llenas de "lembranzas" en Ourense

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photo_camera Carmen Gómez es la última participante del Banco de Lembranzas de la residencia Divina Maestro. La escuchan Mónica Pereiro y Sonia Prado (MARTIÑO PINAL).
La residencia Divino Maestro de la Fundación San Rosendo desempeña el proyecto Banco de Lembranzas, bajo el programa Experiencia Activa. Los usuarios, a través de una entrevista, recuerdan sus vivencias desde la niñez

Un paseo por los recuerdos. En eso consiste Banco de Lembranzas, un proyecto que desarrollan en la residencia Divino Maestro de la Fundación San Rosendo. Esta actividad forma parte de su programa Experiencia Activa, que se lleva acabo en los centros de esta entidad con la colaboración de La Región y la Fundación Amancio Ortega, para lograr un envejecimiento activo de los mayores.

A través de una entrevista, los usuarios que forman parte de este proyecto cuentan sus vivencias a un educador social. "Comenzamos hace un par de años con los residentes con mejor estado cognitivo y les hacemos una entrevista de vida desde su infancia", explica Monica Pereiro, directora de este centro de la Fundación San Rosendo. Estas conversaciones quedan grabadas para adaptar una atención personalizada en el caso del empeoramiento de sus capacidades. "Intentamos que esos recuerdos, si en el futuro se presenta un cuadro de deterioro cognitivo, podamos utilizarlos para poder mejorar su atención", apunta.

"Las entrevistas nos sirven para mejorar su atención a través de los recuerdos", explica Mónica Pereiro

Desde el comienzo de Banco de lembranzas han participado una decena de residentes: "Hemos tenido un caso que cuando ingresó en el centro estaba cognitivamente bien, luego ha ido evolucionando a una demencia en estadio leve y nos ha servido de mucho todo lo que nos ha contado", afirma Pereiro dado que con la información de su vida, trabajan en el día a día en Divino Maestro.

En estas entrevistas, los residentes se reúnen con un profesional para hablar de lo que recuerdan de su vida. En Divino Maestro, la encargada es la educadora social Sonia Prado: "Durante unha hora cóntanche toda a súa vida nunha experiencia moi boa, porque notas a confianza que eles depositan en ti para rememorar as súas vivenzas", afirma la profesional. Prado destaca el "vínculo" que se genera entre ella, como educadora, y los residentes.

La última en pasar por el Banco de lembranzas fue Carmen Gómez: "Gustoume moito porque puden rememorar centos de cousas da miña vida, especialmente de cando marchei con 20 anos para Venezuela e do tempo que alí estiven", cuenta esta usuaria. Mediante la charla con Prado recordó detalles de su vida que ya no tenía tan presentes: "Acordeime de moitas cousas cos meus pais e os meus irmáns que igual xa tiña máis esquecidas", resalta.


Intercambio de experiencias 


Las charlas de Banco de Lembranzas favorecen el intercambio de puntos de vista, dado que las personas mayores son un "pozo de sabiduría", como califica Sonia Prado, educadora social en la residencia Divino Maestro de la Fundación San Rosendo. "Ilusíoname moito ter o luxo de saber o que queda no seu recordo, detalles da súa vida que quedaron gravados para sempre", cuenta Prado.

Las experiencias sirven de consejo para otra generación ,en este caso, la de esta profesional que comparte una hora con ellos: "Ensínanme a ser máis forte e valente, e a non preocuparse tanto por determinados problemas porque non teñen a importancia que lles damos", afirma. Además, señala que sirve como un aprendizaje de que la vida se compone de  "etapas".

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